Una década más tarde, la banca andorrana completa su desembarco de España. Ayer, el último jugador en liza (Vall Banc) confirmó la operación corporativa que da por concluida el asentamiento en nuestro país de la gran banca privada del Principado de Andorra. Es la historia de cuatro entidades -aunque pudieron ser cinco- que se centran en los clientes de altos patrimonios y las familias empresarias.
Vall Banc, el banco sano heredero de la antigua Banca Privada d'Andorra (nació en 2015, tras la intervención de esta última), ha formalizado la adquisición de Argenta Patrimonios, una pequeña empresa de asesoramiento financiero (EAF) catalana con la que se cierra el círculo. Vall Banc, cuyo propietario es el fondo norteamericano JC Flowers, gestiona 2.000 millones de euros en activos, y suma otros 100 millones bajo asesoramiento en su primer destino en el extranjero.
Precisamente, el primer paso para entrar en España lo dio BPA en 2010, cuando anunció que adquiría a Kutxabank el Banco Madrid, aunque no fue hasta 2011 cuando se hizo efectiva. En esos años, Banco Madrid fue muy activo en el terreno inorgánico. Compró la gestora de Nordkapp a Banco de Valencia (2012), Liberbank Gestión (2013) y, también en ese año, la gestora de fondos a Banco Mare Nostrum.
Pero la acusación por parte del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos en 2015 de que BPA era una institución financiera extranjera sometida a preocupación de primer orden en materia de blanqueo de capitales echó por tierra su proyecto. El supervisor financiero de Andorra intervino la matriz y, en nuestro país, Banco de España y CNMV hicieron lo propio con su filial, incluida la gestora.
Este episodio supuso durante los años posteriores una losa para la banca del Principado a la hora de hacer negocio. Incluso, se llegó a frenar una operación corporativa por la mala prensa de la 'marca Andorra'. En 2016, la CNMV vetó la venta de Tressis a Morabanc tras el escándalo de Banco Madrid. También influyó el destape del 'caso Pujol', quienes tenían buena parte de su fortuna familiar en la antigua Banca Reig, actual Andbank.
De las compras a lo orgánico
Años antes, en 2011, Crèdit Andorrà se había hecho con el 85% del accionariado de Banco Alcalá, fundado por la familia Argüelles. Hace mes y medio, Crèdit Andorrà cambió de marca internacional y unificó sus filiales como Creand. Así, Banco Alcalá y su gestora, Gesalcalá, son ahora Creand Wealth Management y Creand Asset Management. La entidad gestiona en España más de 2.300 millones.
El camino de Andbank, sin embargo, se ha forjado a base de numerosas operaciones. La entidad, que cerró 2019 con un volumen de negocio de cerca de 10.600 millones en España, accedió al país en 2012 pero fue la compra de la banca privada y personal de Inversis Banco en 2013 -control que se materializó en 2014- lo que le puso en el mapa de los grandes jugadores.
Desde entonces, ha hecho tres integraciones más, hasta un total de cuatro: Merchbanc (2018), Esfera Capital Gestión (2020) y la filial del belga Bank Degroof Petercam Spain (2020). Con las dos últimas bajo su paraguas, el patrimonio local se eleva hasta el entorno de los 12.000 millones, la mayor posición de los bancos andorranos en España.
El único de los grupos del Principado que ha entrado orgánicamente, esto es, por su cuenta y sin una operación accionarial de por medio, es Morabanc. Intentó la de Tressis, miró otras, pero al final lo ha hecho con sus propios recursos. Justo un mes antes de que se decretara el estado de alarma en España por la pandemia de coronavirus, Morabanc abrió una agencia de valores en Barcelona (MoraWealth), una plaza muy ligada a las grandes fortunas que tienen cuentas a ambos lados de los Pirineos.
El grupo todavía no da cifras de su negocio en Barcelona, aunque destaca que, "a pesar del contexto social tan convulso que hemos vivido este primer año, estamos muy satisfechos con los resultados logrados para nuestros clientes, ya que las carteras que asesoramos y gestionamos se han comportado realmente bien". La agencia emplea a cinco profesionales, de los cuales dos ya formaban parte del grupo y tres han sido fichajes.
"La principal apuesta de crecimiento siempre es el crecimiento natural por parte de nuevos clientes interesados en la propuesta de servicios que ofrecemos. Adicionalmente", subrayan desde Morabanc, "estamos atentos y analizamos las oportunidades inorgánicas que surgen en el mercado, pero siempre vamos a priorizar la disciplina financiera, el rigor y la satisfacción de nuestros clientes, por encima de la fijación de objetivos ambiciosos".
Sabadell, al revés
En total, la gran banca privada andorrana -Andbank, Crèdit Andorrà, Morabanc y Vall Banc- gestiona cerca de 50.500 millones de euros en todo el mundo, con datos públicos de las entidades a cierre del 2019. Por tanto, su posición conjunta en España, que asciende a 14.400 millones, aproximadamente, representaría un 29% sobre sus activos internacionales, a falta de la cifra de MoraWealth que, no obstante, es todavía marginal.
De esta forma, ya está en disposición de competir de tú a tú con los grandes bancos americanos (Citi, JPMorgan, Goldman Sachs o Morgan Stanley), suizos (UBS, Credit Suisse, Edmond de Rothschild, Julius Baer, Mirabaud, Lombard Odier, Pictet...) y resto de europeos, caso de BNP Paribas o Deutsche Bank. También con los nuevos entrantes de origen latinoamericano. Y, por supuesto, con la gran banca comercial española y los independientes.
A este respecto, solamente un banco español tiene presencia en Andorra. Se trata de Banco Sabadell, con 1.200 millones de euros en el Principado. Como publicó Invertia, el catalán se ha reforzado con Gerard Alba, como responsable de Negocio e Inversiones, para hacer crecer su cuota en Andorra, donde es el más pequeño.