La sostenibilidad gana enteros en BlackRock y, por tanto, en el mundo empresarial. En una carta enviada a los consejeros delegados de las compañías donde invierten sus fondos, el máximo responsable de la mayor gestora del mundo, Larry Fink, confirma que el grupo inversor presiona a más de 1.000 compañías para que sean más sostenibles. De lo contrario, estas empresas se arriesgan a perder su inversión.
El año pasado, el equipo de inversión responsable de BlackRock se centró en un universo de 440 empresas que registran elevadas emisiones de carbono y que representan, aproximadamente, el 60% de las emisiones globales de alcance uno y dos de las empresas en las que invierten sus clientes. De esas 440 empresas, votaron, en representación de sus clientes, en contra de 64 consejeros y 69 empresas, “y empezamos a vigilar a 191 compañías”.
“Estas se enfrentan a posibles votaciones contra sus consejeros en 2021, a no ser que demuestren un progreso significativo en la gestión y divulgación de información sobre el riesgo climático, incluidos sus planes de transición hacia una economía con cero emisiones netas de carbono”, avanza Fink en su misiva.
En su carta, el primer espada de BlackRock también confirma que “estamos ampliando este universo prioritario a más de 1.000 empresas que registran elevadas emisiones de carbono y representan más del 90 % de las emisiones de alcance uno y dos” de las empresas en las que invierten sus fondos en representación de sus clientes en el ámbito de la renta variable.
En 2020, el gigante de los fondos cumplió su objetivo de que el 100% de sus carteras de gestión activa y asesoramiento integrasen los criterios medioambientales, sociales y de gobierno corporativo (en inglés, ESG).
Participa en una 'fintech' española
Lanzaron la herramienta Aladdin Climate de cara a establecer un nuevo estándar para los datos y análisis relativos al clima. De hecho, hace un par de semanas BlackRock tomó una participación en la fintech Clarity AI, de la española Rebeca Minguela, la cual utiliza el big data y el machine learning para analizar el impacto social y medioambiental de las inversiones. Por otra parte, el grupo lanzó casi 100 nuevos fondos sostenibles, hace balance Fink.
El legendario inversor se muestra gratamente sorprendido por el fuerte empuje que ha dado la inversión sostenible a nivel mundial. “La reasignación del capital se aceleró incluso a mayor velocidad de la que yo mismo esperaba”, se sincera. Desde enero hasta noviembre de 2020, los inversores en fondos de inversión y ETF invirtieron 288.000 millones de dólares a escala mundial en activos sostenibles, lo que representa un incremento del 96% frente a la totalidad de 2019.
“Creo que nos encontramos en los albores de una transición larga pero que presenta una rápida aceleración y que podría abarcar muchos años y reconfigurar los precios de los activos de todo tipo”, estima. “Sabemos que el riesgo climático constituye un riesgo de inversión, pero también creemos que la transición climática presenta una oportunidad de inversión histórica”, confía el presidente y CEO de BlackRock.
En la actualidad, las operaciones de BlackRock tienen una huella de carbono neutra, y la gestora se ha comprometido a apoyar el objetivo de lograr unas emisiones netas de gases de efecto invernadero nulas “para 2050 o antes”.