Bestinver ha entrado con mal pie en 2021. La gestora ha sido la segunda que más reembolsos ha sufrido en enero en todo el mercado español y en los últimos cuatro meses la retirada de capitales alcanza al 3% de su patrimonio. Ese es precisamente el tiempo que cuenta desde que su gestor estrella durante seis años, Beltrán de la Lastra, abandonó su cargo en la firma.
Desde que De la Lastra dejó su puesto como responsable de inversiones de la gestora independiente, la fuga de capitales llega a los 145,79 millones de euros. Así lo han ido recogiendo mes tras mes las estadísticas de Inverco, la patronal del sector.
Si bien es imposible cuantificar qué parte de esta factura podría imputarse directamente a la retirada del exdirectivo, lo cierto es que los números de este periodo indican que su marcha ha pesado en la firma independiente. Mientras que el conjunto de la industria nacional solo ha sufrido reembolsos en dos de los últimos cuatro meses, en Bestinver ha habido pleno en este periodo.
Enero a contracorriente
Los números de este recién acabado enero son aún más elocuentes. Mientras que las gestoras nacionales captaron en conjunto 1.391,9 millones de euros, Bestinver se enfrentó a la salida de 22,79 millones de euros. Esta cifra solo ha sido más dolorosa para la gestora del Sabadell, que ha entrado en 2021 con la retirada de 27,96 millones de sus fondos de inversión.
Además, la gestora que comanda Enrique Pérez-Plá desde la absorción de Fidentiis es una de las 25 firmas que han estrenado el año con reembolsos. Una cifra que se queda en minoría frente a las 39 que han conseguido suscripciones netas para su catálogo de fondos de inversión en este mismo mes, según refleja la estadística adelantada que esta semana ha difundido la patronal sectorial.
Como resultado de este goteo de capitales, el patrimonio bajo gestión de Bestinver en fondos de inversión se queda en los 4.735,7 millones de euros. Un capital que se reparte entre 44.391 cuentas partícipes y que resulta en un saldo medio de 106.682 euros por cliente.
Desde el sector, diversas fuentes señalan que la ausencia de Beltrán de la Lastra ha podido jugar en contra de la firma, aunque reconocen que la recuperación más sólida de aportaciones después de los sustos del año pasado sigue muy concentrada en los grandes grupos dependientes de bancos. Así, de las siete gestoras que en enero consiguieron captaciones netas por más de 100 millones de euros, seis formaban parte de estos grupos financieros de banca comercial.
Salidas a la fuerza
Por otra parte, a nadie se le escapa que las necesidades de liquidez que para algunos está imponiendo la duración de la pandemia también podría estar forzando retiradas puntuales de algunos inversores de peso. Una maniobra que habría ganado enteros ante la recuperación de los mercados en la recta final del año pasado y el regreso de las incertidumbres en enero ante la magnitud que ya iba alcanzando la tercera ola de contagios.
No obstante, es cierto que la retirada de capitales en Bestinver ha sido ininterrumpida en estos últimos cuatro meses. Sin embargo, lo que sí ha conseguido la remontada de los mercados y el tino de sus gestores ha sido endulzar otros números del balance de la firma independiente. Cabe destacar que, solo en enero, Bestinver consiguió incrementar su patrimonio bajo gestión en 142,6 millones de euros.
Un año de sangría
Además, puesto que la retirada del que fue sucesor de Francisco García Paramés, se produjo en un momento en que los mercados de valores acumulaban un fuerte castigo, el balance en patrimonio bajo gestión también es positivo si se tiene en cuenta su evolución a lo largo de los últimos cuatro meses. Al cierre de septiembre, De la Lastra legó a su sucesor 4.033,8 millones de euros, un 15% menos que lo que ahora suma la gestora según los datos de Inverco.
En cualquier caso, con los datos de enero sobre la mesa, Bestinver ha consumado un año entero en rojo por lo se refiere a suscripciones. Y es que la última vez que la firma registró entradas netas de capital en sus fondos fue en enero de 2020 con 13,66 millones. Desde entonces, los reembolsos han puesto la voz cantante mes tras mes hasta sumar una sangría de 298,36 millones de euros.
A lo largo de estos 12 meses de huida, el registro más abultado llegó en octubre. El primer mes sin que De la Lastra aguantase el timón del grupo de gestores de Bestinver se tradujo en reembolsos netos por 70,78 millones de euros. Una cifra mucho más abultada que la que se ha sumado este último enero y superior también a los 33,05 millones que pusieron pies en polvorosa en el fatídico marzo en el que la Covid-19 traspasó las fronteras de China para convertirse en un problema global.