El patrón de recuperación económica global está siendo desigual desde el comienzo de la pandemia. En EEUU, el gasto relativamente fuerte de los hogares impulsó el crecimiento económico y la relativa fortaleza de la producción industrial y las exportaciones impulsaron el crecimiento en Asia oriental.
Europa está a medio camino, con el consumidor medio europeo adaptado, pero todavía limitado, mientras que los mercados emergentes tienen un comportamiento parecido al de Asia oriental, donde la continuada fortaleza de los sectores manufacturero y de materias primas ha venido derivada de una fuerte demanda extranjera.
Las medidas históricas de estímulo fiscal a nivel global se espera que impulsen el consumo y el crecimiento este año, a medida que nos acercamos a una mayor normalidad. Aunque el grado de convergencia de vuelta a la normalidad dependerá de la forma que tome la economía pospandémica y de la rapidez con la que lleguemos allí. Si bien parece haber unanimidad respecto a la recuperación de la pandemia, el mundo no volverá a ser como el de finales de 2019. Prioridades y preferencias han cambiado y eso significa que la composición de la producción y el consumo también cambiará.
Confianza del consumidor
Las noticias para el sector son esperanzadoras. La confianza mundial de los consumidores se disparó a niveles récord en el primer trimestre de 2021, según la Encuesta Global de Confianza de los Consumidores de la Conference Board. Siempre a medida que las campañas de vacunación avanzan, las restricciones respecto los viajes se van relajando y los gobiernos y los bancos centrales continúan proporcionando estímulos económicos.
Los resultados de la encuesta indican que la confianza global de los consumidores se disparó desde 98 puntos en el cuarto trimestre de 2020 hasta 108 en el primer trimestre de 2021, una cifra que incluso superó la lectura de 106 registrada en el primer trimestre de 2020 (por encima de 100 se considera positiva) y que supone la mayor subida registrada desde que comenzó la encuesta en 2005.
La confianza aumentó en 49 de los 65 mercados encuestados. A medida que se reanuda la actividad económica, los casos de Covd-19 parecen haber pasado ya su punto máximo en algunas economías y el desarrollo y distribución de vacunas continúa avanzando. Sin duda las vacunas están contribuyendo a esa reactivación, por lo que dependiendo del acceso que las diferentes economías tengan a ellas afectará en gran medida al momento de su recuperación.
Parece pues un momento idóneo para posicionarse en un segmento de la economía que apunta una potente recuperación a través de fondos de inversión, un vehículo de inversión idóneo para los inversores individuales. Entre los fondos disponibles para su comercialización en España, la categoría sectorial VDOS de Consumo, que agrupa los fondos que invierten en este sector, avanza por rentabilidad desde comienzos de año un 5,8%. De esta categoría, se ha hecho una selección de los fondos que, teniendo la calificación de cinco o cuatro estrellas de VDOS, registran el menor dato de riesgo en el último año, medido por volatilidad, y requieren una aportación mínima de hasta 6.000 euros.
Líderes en su enfoque
De este grupo de fondos el que mejor resultado obtiene por volatilidad a un año, con un 10,6% y entre los mejores de su categoría por este concepto, en el quintil cinco, aparece la clase Y de acumulación en euros de Fidelity Funds - Global Consumer Industries. Desde el pasado enero, se anota una revalorización del 9% y del 40,4% a un año. La gestora del fondo, Aneta Wynimko, adopta un enfoque ascendente a la hora de seleccionar acciones basándose en un análisis minucioso de cada empresa que incluye reuniones con el equipo directivo de la compañía y sus competidores.
Aneta busca empresas innovadoras que sean capaces de desarrollar productos por los que los clientes estén dispuestos a pagar un extra. Su objetivo es crear una cartera concentrada de valores ganadores a largo plazo, cuyas perspectivas estén infravaloradas por el mercado.
Las mayores posiciones en su cartera incluyen nombres como Amazon (9,4%), LVMH (4,9%), Nestlé (4,7%), Alibaba (4,5%) y Tesla (3,1 %). Por sector, bienes de consumo discrecional (59,5%), bienes de consumo básico (23,5%), servicios de comunicación (6,6%), servicios financieros (4,4%) y tecnología de la información (3,1%) representan las mayores ponderaciones. La inversión mínima requerida para suscribir la clase Y de acumulación en euros de este fondo es de 2.500 dólares (aproximadamente 2.086 euros). Aplica a sus partícipes una comisión fija del 0,8% y de depósito del 0,35%.
Invirtiendo en marcas globales, la clase D en euros de Robeco Global Consumer Trends registra una volatilidad del 14,1% a un año, lo que lo posiciona en el segundo mejor grupo de su categoría por tal concepto, en el quintil cuatro. Su gestión toma como referencia la evolución del índice MSCI All Country World Index.
Invierte en empresas con exposición al consumo de todo el mundo, como plataformas digitales líderes, empresas de medios de comunicación, agencias de viajes online, fabricantes de productos de lujo y marcas de consumo consolidadas. Para su cartera, lleva a cabo una selección descendente de tendencias y ascendente de acciones, empleando modelos de valoración propios.
Limita el riesgo a través de la diversificación entre varias tendencias con distintos revulsivos y características de riesgo. Entre sus mayores posiciones encontramos acciones de Paypal (2,93%), Netflix (2,52%), Facebook (2,34%), Adyen (2,33%) y Visa (2,32%). Sus partícipes soportan una comisión fija del 1,5%.
Un 15,8% es la volatilidad registrada a un año por la clase Clásica de capitalización de BNP Paribas Consumer Innovators. Desde enero obtiene una rentabilidad del 10,5% y de 58,8% a un año. Su cartera concentrada de acciones incluye nombres que se benefician de la profunda transformación del consumo global debida a cambios tecnológicos y demográficos.
La gestora considera que los millenials son la mayor generación contemporánea y se caracterizan por la facilidad con la que adoptan nuevas tecnologías. Esto está impulsando un cambio en la forma en que las empresas venden sus productos, tanto en los mercados desarrollados como en el universo emergente, que no ha hecho sino reforzarse con la pandemia.
La evolución de las redes sociales y las mejoras tecnológicas también están permitiendo a las compañías interactuar con sus clientes de un modo nunca visto hasta ahora. Sus mayores posiciones incluyen nombres como Amazon (8,7%), Nike (4%), LVMH (3,92%), Home Depot (3,87%) y Sony Corp (3,67%). Su comisión fija es del 1,5%.
Un nuevo escenario global
A pesar de lo incierto en cuanto al mapa económico global tras el final de la pandemia, algunos elementos de una economía posCovid están comenzando a emerger con claridad. Mayor flexibilidad en el trabajo, un ritmo de digitalización más rápido y un mayor énfasis en seguridad sanitaria y contratos sociales. Puede también esperarse que haya menos compras en taquilla, menos desplazamientos y menos contacto personal, al menos por un tiempo.
Antes de que los sectores socialmente interactivos se reinventen, al menos parcialmente, tendrá que pasar un tiempo. La flexibilidad de los mercados y de las políticas aplicadas pueden suavizar la transición, proteger a los más vulnerables y construir un camino hacia un mundo pospandémico.
***Paula Mercado es directora de análisis de VDOS