Gonzalo Pradas, director de Openbank Wealth.

Gonzalo Pradas, director de Openbank Wealth.

Fondos de inversión

El ‘roboadvisor’ de Openbank dispara la captación de clientes desde la pandemia

Openbank Wealth tiene más de 1.800 millones de euros en activos gestionados y custodiados, y ya recibe 2.500 nuevos inversores al mes.

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La pandemia ha servido para que Openbank, el banco digital del grupo Santander, acelere la captación de clientes en su plataforma de inversión. En 2020, el ritmo de entrada de nuevos clientes en su segmento de Wealth era de 2.000 al mes, y este año el promedio está subiendo a los 2.500 mensuales.

Esto le ha puesto por encima de los 1.800 millones de euros en activos gestionados y custodiados, cuando hace tres años partía de 1.200 millones.

Pero no sólo tienen más clientes en Openbank Wealth, sino que los clientes se dejan guiar más por los profesionales de la entidad. En este sentido, el roboadvisor que el banco lleva impulsando desde su relanzamiento en el otoño de 2018 está “a un mes o dos” de dar el sorpasso en volumen de negocio al histórico supermercado de productos de inversión que tenía la entidad.

Por productos, la foto a día de hoy sigue siendo la de un negocio -al margen de cuentas, tarjetas e hipotecas- volcado al 50% con los fondos de inversión, un 39% en el bróker (acciones, ETF y warrants) y el resto en planes de pensiones. De la mitad que está en fondos, el servicio de ejecución (el supermercado) aún supera en un punto porcentual al de gestión discrecional de carteras (el roboadvisor). “Pero, al ritmo que crecen las carteras delegadas, en un mes o dos lo pasarán”, prevé Gonzalo Pradas, director de Openbank Wealth.

En un encuentro con varios periódicos, Pradas ha descartado, sin embargo, que la rama de inversión de Openbank vaya a meterse en la guerra del low cost con carteras 100% indexadas, lanzar carteras de fondos 100% ASG, introducir los activos alternativos no cotizados o empezar a dar asesoramiento personalizado. “No hemos detectado demanda suficiente” en el caso de los dos últimos, reconoce. Su plan de negocio se centra en potenciar el roboadvisor, con nuevas categorías de activos pero sin desviarse de su ruta principal.

Mejorar, no añadir por añadir

“La base de la gestión discrecional es tratar a todos por igual. Si te crees la sostenibilidad, si te crees la indexación, si te crees la gestión activa en renta fija... Entonces, ¿por qué no meterlo para todos los clientes?”, se pregunta Pradas, más defensor de mejorar lo que ya tienen -incorporando de modo general el enfoque ASG, fondos indexados o ETF y fondos UCITS alternativos- que añadir servicios paralelos por el mero hecho de añadir.

No obstante, matiza, el cliente que quiera comprar fondos pasivos o fondos con criterios medioambientales, sociales y de gobierno corporativo (ASG) de forma individualizada sigue teniendo el supermercado a su disposición.

Openbank Wealth cuenta con un comité de Inversión donde también participan BlackRock para la visión de mercado y el modelo de riesgo y Santander Asset Management para la selección de fondos.

En estos momentos, a Pradas le preocupa sobremanera el devenir de los inversores conservadores, aquellos que tienen gran parte de su cartera en renta fija. “Todo lo que no sea high yield o mercados emergentes va a estar en negativo”. Según estiman, una cartera conservadora tipo con muchos bonos de gobierno podría llegar a perder hasta 80 puntos básicos de rentabilidad cada año durante el próximo lustro.

Rebalanceo de cartera

Por esta razón, del comité ha salido la decisión de hacer un fuerte rebalanceo, hacia una cartera “marginalmente más arriesgada, pero con más rentabilidad esperada”. En un extremo de la estrategia conservadora, hay un 49% de deuda pública y activos monetarios, y en el otro extremo, un 13% de renta variable, donde priorizan Europa porque “llega más tarde a la recuperación” con Asia en segundo término.

Entre medias, están los bonos high yield, renta fija emergente y, puntualmente, los bonos ligados a la inflación.