Finizens sitúa en 0,14% el suelo que pagarán los clientes por la gestión del ‘roboadvisor’
El gestor automatizado de fondos planea cerrar el año con más de 20.000 clientes tras cosechar un 2020 con todas las carteras en verde.
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Quien sea seguidor de la gestión indexada de fondos se habrá preguntado en numerosas ocasiones hasta dónde pueden llegar las bajadas de comisiones en los roboadvisors. Ante esta pregunta recurrente, Finizens ya tiene la respuesta: hasta un 0,14% en concepto de gestión, esto es, lo que la firma cobra por que su algoritmo obre replicando los principales índices del mercado y los combine de la forma más eficiente y barata posible.
Esto es gracias al programa ‘Tú por delante’, un comisionado que está preestablecido para que, de forma progresiva, el cliente en cuestión se beneficie de una bajada de comisiones de gestión programada y sistemática año a año hasta el suelo que Finizens ha establecido en el 0,14%.
Por ejemplo, un cliente que invierta 5.000 euros con Finizens empezaría pagando una comisión de gestión del 0,41% (IVA incluido). El siguiente año, pagaría un 0,39% y, uno más tarde, un 0,37%. Y así sucesivamente, a razón de dos puntos básicos menos cada ejercicio hasta el año 14, donde ya habría llegado al tope del 0,14% anunciado. A partir de ahí, el coste sería siempre el mismo.
"Independientemente de si el cliente invierte más o nos saca parte del dinero, o de si el mercado sube o baja, vamos a premiar su fidelidad", asegura Giorgio Semenzato, cofundador y consejero delegado de Finizens. Este programa ya lleva en funcionamiento todo el 2020. A quien era cliente desde los inicios del roboadvisor hace tres años, se le hizo una rebaja con retroactividad, de golpe hasta el escalón que le correspondiera por antigüedad.
Pero si la teoría ya encandila, más lo hace la práctica. Porque entran en juego el interés compuesto y la economía de escala. A medida que se tiene más patrimonio, el objetivo de llegar al 0,14% se acelera. Así, un cliente de 60.000 euros, por ejemplo, lo alcanzaría en el año 12; con 150.000 euros, en el año 11, y con 400.000 euros, en el décimo año.
Sin venta cruzada
Para grandes patrimonios, es todavía más fácil ponerse en ese nivel. Con 750.000 euros, se habría conseguido en el octavo año, mientras que un cliente de más de un millón de euros ya lo tendría en el año cinco.
Cabe recordar, no obstante, que siempre se habla de la comisión de gestión. "Con las condiciones de hoy, el mínimo del 0,14% es lo más realista. Si cambian las condiciones, se podría intentar bajar más. En todo caso", puntualiza Semenzato, "es el nivel mínimo al que puedes cobrar a los clientes si no les haces venta cruzada con otros productos como seguros o hipotecas, es decir, si como nosotros sólo haces gestión discrecional de carteras de fondos".
Pero a esta comisión siempre hay que sumarle otros conceptos: gastos de depositaría, que son para Inversis Banco, y gastos corrientes de los fondos subyacentes, para casas como Vanguard, iShares, Amundi… Este esquema ya lo disfrutan los clientes de más de cinco millones de euros y sus gastos totales anuales ascienden al 0,32% sobre el patrimonio gestionado. O, lo que es lo mismo, la suma de 0,14% por gestión, 0,06% por depositaría y 0,12% por los subyacentes.
"Es un contrato público con las personas. Te da certeza de qué va a ocurrir, nos dota de transparencia y autenticidad", defiende Semenzato. Para Felipe Moreno, director de Negocio, se trata de que el cliente haga "una inversión tranquila", ya que "huimos de la especulación".
Finizens se vanagloria de haber sido la primera firma de inversión en el mundo en haber establecido un comisionado de este tipo. El gigante Fidelity le salió a la zaga con su gama temática Disruptive Funds y el gurú español Francisco García Paramés a finales del año pasado anunció una rebaja de comisiones en la mayoría de fondos de Cobas aplicable desde 2021 y motivada por sus malos resultados.
Y, precisamente, Finizens puso en marcha este programa en 2020, sin tan siquiera saber que lo que les venía por delante era una pandemia mundial de Covid-19. Pero los resultados han servido para testar el modelo al completo con muy buenas sensaciones.
Todas las carteras, en positivo
En el año de la pandemia, las cinco carteras por perfil de riesgo que maneja el roboadvisor acabaron en verde. La más conservadora, la 1, subió un 3,31%, mientras que la más arriesgada, la 5, se revalorizó un 1,57%. "Todas terminaron en positivo porque la asignación de activos era la correcta. Cayeron menos que el resto del mercado en los primeros meses y, por tanto, luego recuperaron más rápido", argumentan desde la firma.
"La Covid ha sido un acelerador de nuestro plan de negocio. Lo que iba a ocurrir en varios años ha ocurrido en uno", se sincera Semenzato. Finizens cerró el pasado ejercicio con 10.000 clientes activos (no usuarios que tantean, sino clientes que invierten realmente) y en lo que va de año ya ha sumado varios miles hasta superar los 14.000. Su meta a corto plazo es acabar el 2021 por encima de los 20.000 y, a más largo plazo, "antes de 2025", estar en los 50.000 clientes, más o menos.
El orgullo se palpa en sus directivos: "Hemos ayudado a más de 14.000 familias a salvaguardar su futuro y el de sus hijos".
Si, próximamente, grandes competidores como Mutuactivos ponen un pie en el terreno de la gestión pasiva con un roboadvisor, como ya ha dejado caer la aseguradora, ayudaría a que el conjunto del sector de los gestores automatizados terminara de explotar.
"Serviría para institucionalizar nuestro mercado, más allá de si finalmente compra algún roboadvisor o lo montan ellos mismos, y tampoco supondría más competencia para nosotros. Al revés. Va a educar y ‘activar’ a una parte de la población que nosotros hubiéramos tardado más tiempo en abordar", en opinión de Semenzato.
"Después, una vez familiarizados con la gestión indexada, esos inversores ya estarán en disposición de comparar con otras plataformas y, por tanto, es cuando podrían empezar a cambiarse a otras marcas", confía.
No al bitcoin
En el futuro de Finizens, sin embargo, lo que no tendrá cabida serán el bitcoin u otras criptomonedas. Su consejero delegado corta de raíz el tema: "Por muy sexy que sea la temática, es algo con un comportamiento de mercado impredecible y una gran volatilidad. Si huimos de la especulación, sería una imprudencia por nuestra parte incluir estas criptodivisas como una categoría de activos más". Las carteras seguirán pivotando sobre la renta fija, la renta variable y los REITs.