Schroders y BlueOrchard lanzan un fondo de bonos climáticos en los emergentes
El fondo Schroder ISF BlueOrchard Emerging Markets Climate Bond invertirá en bonos verdes de mercados emergentes y apoyará los ODS del clima.
Noticias relacionadas
Schroders y BlueOrchard, perteneciente esta última al grupo del primero, han reforzado su alianza con el lanzamiento de una estrategia de impacto climático que busca conseguir un cambio medioambiental positivo en los mercados emergentes.
El fondo Schroder ISF BlueOrchard Emerging Markets Climate Bond invertirá principalmente en bonos verdes de mercados emergentes y apoyará los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas relacionados con el clima.
Schroders y BlueOrchard dieron a conocer el año pasado su primera colaboración en materia de inversiones con el lanzamiento del fondo BlueOrchard Covid-19 Emerging and Frontier Markets MSMEs Support, cuyo objetivo es respaldar más de 200 millones de puestos de trabajo.
El universo de inversión del fondo de bonos climáticos abarcará la financiación y refinanciación de proyectos con claros beneficios ambientales, verdes o sociales, como las energías renovables, la eficiencia energética, los edificios verdes y el transporte limpio.
Según el análisis llevado a cabo por Schroders, los mercados emergentes son los más vulnerables al impacto del cambio climático. Además, se espera que la emisión de bonos verdes se duplique, pasando de un billón de dólares en 2020 a dos billones en 2023.
Sólida rentabilidad
“Invertir en estas oportunidades crecientes no solo significará que los inversores están contribuyendo a un impacto positivo duradero para la mitigación del cambio climático en los mercados con el crecimiento más rápido, sino que también están proporcionando una sólida rentabilidad para sus carteras”, señala Michael Wehrle, responsable de Soluciones de Inversión de BlueOrchard.
Schroders completó la adquisición de una participación mayoritaria en BlueOrchard en 2019, gestora de impacto que este año celebra su 20 aniversario. Desde su creación en 2001, ha invertido más de 8.000 millones de dólares en más de 90 países. Más de 215 millones de personas pobres y vulnerables de los mercados emergentes y frontera han recibido acceso a servicios financieros y relacionados con BlueOrchard.