La gestora española de fondos Buy & Hold ve muy probable ponerse “pronto” con entre 300 y 500 millones de euros bajo gestión. Así lo ha asegurado uno de sus socios, Rafael Valera. De momento, ha alcanzado la cota de los 230 millones y sus carteras confían en turismo, servicios financieros y tecnología para sacar partido de la recuperación post-Covid. Además, otro de los socios, Julián Pascual, recomienda salir del value investing.
La firma, que ha mudado gran parte de su negocio a Luxemburgo, ha experimentado un crecimiento del 70% en sus activos bajo gestión desde su lanzamiento hace cuatro años.
“Los 300 millones los veremos relativamente pronto por dos razones. La digitalización ha hecho que los jóvenes te busquen más, y ese proceso digital nos beneficia a pequeñas compañías que estamos bien digitalizadas, y el propio efecto del interés compuesto, que hace crecer los activos”. Pero, no conforme con eso, ha confiado en que Buy & Hold “pronto podría convertirse en una gestora de 500 millones”.
En renta fija, la boutique ha centrado su selección en bonos corporativos de compañías que han demostrado tener suficiente solvencia para aguantar la crisis sanitaria y que ahora se encuentran bien posicionadas para hacer despegar su negocio con el regreso de la normalidad, como Carnival, la mayor crucerista del mundo. Desde que sus fondos entraron en la naviera en abril del año pasado, su posición se ha revalorizado más de un 70%.
Valera, consejero delegado de la gestora, ha explicado que prácticamente toda su cartera de deuda está en bonos corporativos. De organismos públicos o países, solo tiene emisiones de Rumanía por su mayor interés desde hace dos años, aunque pesan relativamente poco.
En los últimos meses, Buy & Hold se ha puesto corto del bono español a diez años: “Por debajo del 0,50% de interés y con el gran apalancamiento del PIB que tiene España, si nos visita el tapering, podemos ver subir las yields del bono, lo que implicaría una caída en su precio”. Por el contrario, ha comprado bonos a diez años de Cellnex que dan más de un 2%.
Aerolíneas clave
Entre sus principales posiciones de renta fija, también destacan IAG, que “es crítica para Reino Unido y España”, o TAP Air Portugal, que une Brasil y las antiguas colonias portuguesas en África (Angola, Mozambique…) con Portugal. “Estamos viendo que los países rescatan a sus compañías de bandera”, y en el caso de la lusa, sus bonos pagan entre el 11% y el 12%, por lo que “el riesgo está recompensado”.
A Valera no le preocupa el riesgo de inflación. Todo lo contrario. “Cuando estás en deuda corporativa, la subida de los precios se traslada a los negocios. Por ejemplo, si sube el petróleo, se va a poner en el precio de los billetes”, ha argumentado. Y por eso rehúye de la deuda pública, incluso de los esperados eurobonos, que han debutado con un interés “ventajoso” inferior al 0,1%.
Salir del 'value'
“No he mirado los eurobonos y, de hecho, si lo hiciera me entrarían ganas de ponerme corto de ellos. Este tipo de bonos son para bancos centrales, fondos puros de deuda pública o hedge funds que juegan a hacer arbitrajes”, ha puntualizado.
En renta variable, la otra pata de negocio de la gestora, prefieren concentrarse en acciones de gran calidad con baja rotación de las carteras. Es el caso de compañías como Facebook, Alphabet, S&P, Microsoft o Brookfield, que suponen un cuarto de la cartera de bolsa, aproximadamente.
Julián Pascual, otro de los socios de la boutique y presidente de la misma, se ha desmarcado del value, un estilo en el que muchas veces se ha encasillado a esta gestora. “La recuperación del value es de corto recorrido, al contrario de lo que dice la gente. Hay muchos sectores cíclicos (banca, materias primas…) que han pegado un estirón desde finales del año pasado pero ya no tienen más recorrido. Muchos inversores minoristas deberían ser precavidos y empezar a salir”, ha advertido.