La crisis de los semiconductores, que ha llegado a paralizar fábricas de automóviles en los últimos meses, ha mostrado una ligera mejoría y, en consecuencia, los grandes inversores se posicionan para cuando se desatasque el stock de oferta y la cadena de suministro. BlackRock ha sido la primera gestora en mover ficha tras la crisis y ha registrado un ETF del sector.
El fondo cotizado iShares MSCI Global Semiconductors UCITS tiene como índice el MSCI ACWI IMI Semiconductors & Semiconductor Equipment ESG Screened Select Capped Index (USD), ofreciendo a los inversores el primer ETF con “exposición verdaderamente global” a la industria de los semiconductores, según la firma norteamericana.
El ETF de iShares, filial de fondos indexados de BlackRock, cubre los mercados desarrollados y emergentes en una industria con una cadena de suministro integrada a nivel mundial. Permite instantáneamente un acceso diversificado a más de 200 empresas en más de 15 países diferentes. Además, es el único producto en este segmento con filtros medioambientales, sociales y de gobierno corporativo (ASG), clasificado como artículo 8 según la normativa SFDR.
El cuarto bien más negociado
Sus gastos totales anuales (TER, en inglés) son de 35 puntos básicos, “un precio muy competitivo frente a otros ETF europeos y americanos en este segmento”.
Los semiconductores son facilitadores centrales de la revolución de los datos y están a la vanguardia de la innovación tecnológica y de los servicios. Como recuerda el gigante de los fondos, son el cuarto bien más negociado en el mundo solo después del crudo, el petróleo refinado y los vehículos automotores.
A pesar de que la industria de los semiconductores ha aumentado su capacidad de producción en casi un 180% desde el año 2000, su capacidad total está casi agotada dada la alta tasa de utilización actual. BlackRock prevé que la industria necesitará invertir en la cadena de valor de los semiconductores alrededor de tres billones de dólares en I+D y gastos de capital a nivel mundial para hacer frente a la creciente demanda de semiconductores durante los próximos diez años.