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Carlos Val-Carreres, el gestor estrella que ha fichado MyInvestor para el lanzamiento de su fondo value, tiene un importante reto por delante: reflotar el estilo de inversión en valor en "una economía que hoy ya es más global, intangible (digital) y, afortunadamente, va a ser cada vez más sostenible".

Su nuevo fondo, MyInvestor Value, ya ha empezado a comercializarse en el neobanco de inversión participado por Andbank, AXA, El Corte Inglés Seguros y otros institucionales. Como publicó EL ESPAÑOL-Invertia, arranca sin comisión de gestión hasta que alcance los 20 millones de euros, aunque sí tiene una comisión de éxito sobre resultados del 9%.

En su carta de presentación a inversores, que ya han recibido los primeros clientes de la entidad en interesarse por el fondo y que ha podido consultar este periódico, el renombrado gestor no desgrana cómo será su cartera inicial de acciones ni tampoco aventura potenciales de rentabilidad como suelen hacer los otros fondos de este sector. Sin embargo, da algunas pinceladas sobre qué podrán encontrarse los inversores que le confíen sus ahorros.

"Construimos carteras prudentemente diversificadas para que el método siempre prevalezca sobre las ideas individuales", realza Val-Carreres. El fondo invierte buscando "las mejores compañías, a nivel global, para tener exposición a las tendencias estructurales más relevantes de cada momento", como pueden ser la digitalización o la electrificación.

Todo ello, bajo una filosofía de inversión en valor, enfocada en lo que Val-Carreres define como "nuevo paradigma value: la creación de valor". Esto es, "que a largo plazo no hay mejor margen de seguridad que la generación recurrente de retornos que incrementen el valor de nuestra inversión", escribe en la carta, contrapesando así la histórica querencia de los gestores value españoles por la variable precio como motor principal de una inversión.

La pandemia

Fruto de la pandemia, su equipo identificó dos grandes tendencias estructurales: "Una economía más básica y próxima, a la par que más digital, y que las compañías con un balance sólido y caja neta no solo preservarán mejor el capital, sino que entenderán la crisis como una oportunidad". ¿Qué significa esto? Que más que invertir en compañías tradicionalmente value era necesario hacerlo en aquellas que estuvieran bien posicionadas para generar valor en ese nuevo escenario económico.

Y es que el value en su concepción más clásica "quizá haya muerto para siempre". Normalmente, después de grandes crisis y correcciones, donde el estilo growth o de crecimiento ha funcionado mejor, el value se ha impuesto en las recuperaciones. Pero esta vez no ha sido así. Para muestra, un botón. De abril de 2020 a octubre de 2021, el índice americano Russell 3000 Value se ha revalorizado un 83,11% frente a un 105,94% del Russell 3000 Growth. Como dice el refrán, es renovarse o morir.

Warren Buffett. SCOTT MORGAN. Thomson Reuters.

El gestor, conocido por su etapa al frente de la sicav de César Alierta (Lierde), aboga por adaptar el método de inversión a la nueva realidad económica "para no quedarse anclados en el pasado". "El probablemente mejor inversor en valor de la historia, Warren Buffett, es el mejor ejemplo de evolución desde los principios de su maestro y segundo mejor inversor en valor de la historia, Benjamin Graham", recuerda Val-Carreres.

Como reivindicación, esgrime que "la inversión en valor sigue siendo hoy tan válida como en su origen, siempre que sea en compañías con una creación de valor elevada y sostenible", al tiempo que "sigue siendo la mejor opción para el inversor de largo plazo". Y para corroborar esto, un dato histórico facilitado por los investigadores Eugene Fama (premio Nobel de Economía 2013) y Kenneth French.

Un inversor que hubiera invertido un dólar con un estilo value desde 1927 hasta 2020 habría incrementado su inversión hasta 51.514 dólares. Por el contrario, si lo hubiera hecho con un estilo growth, su patrimonio sería de 2.922 dólares. Es decir, el retorno total con un estilo de inversión en valor es casi 18 veces superior. Pero tiene un contra: ese mejor comportamiento relativo de la gestión en valor no ha sido lineal, con largos períodos a favor del estilo crecimiento.

Ante ese escenario, "siendo selectivos, hemos podido construir una primera cartera muy interesante, tanto por su potencial como por su reducido nivel de riesgo". Habrá que estar pendientes en próximas semanas a su desarrollo y primeras posiciones.

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