Ascensión Gómez (Trea): “El inversor que espere subidas de tipos debería invertir en bonos de corto plazo”
La gestora de renta fija prefiere estar en compañías cuyo objetivo de apalancamiento es permanecer estable o disminuir.
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Se avecina un 2022 donde el activo más conservador de todos, la renta fija, puede darse la vuelta. Muchas firmas de inversión pronostican una o dos subidas de tipos de la Fed, mientras que la expectativa es que el BCE haga lo propio en 2023. Y cuando hay alzas de tipos de interés, el precio de los bonos cae. Algún aventurado incluso ve al bund alemán retornando a terreno positivo.
Para navegar por este complicado entorno de la deuda, nada mejor que un buen fondo de renta fija que sepa sortear los peligros y mirar más allá en busca de rentabilidades atractivas, normalmente desde el lado de las empresas. Como puede ser el Trea Cajamar Renta Fija, gestionado por Ascensión Gómez, directora de Renta Fija de Trea Asset Management.
Trea AM cuenta con el fondo de bonos internacionales con mayor volumen de entre las gestoras independientes españolas, por encima de los 1.500 millones de euros. A falta de un mes para cerrar el año, sube un 0,25%, y ha dado durante los últimos cinco ejercicios casi un 1,8% en media anualizada.
En una entrevista con EL ESPAÑOL-Invertia, Gómez analiza la situación actual de los mercados y da algunas claves acerca de cómo está posicionando el fondo para un nuevo escenario de la renta fija.
En un entorno en el que se prevén subidas de tipos para 2022 o 2023, ¿tiene sentido invertir en renta fija?
Las subidas de tipos de interés se prevén en Estados Unidos pero no en la zona euro. En la zona euro, podemos tener un contagio en la parte larga de las curvas. De hecho, ya lo hemos tenido porque el bono a diez años del Gobierno español acabó el año 2020 al 0% de rentabilidad y, en estos momentos, está al 0,5%. Ha sido un movimiento muy saludable que podría continuar en la medida en la que el bono americano añada presión si sigue al alza.
El inversor que espere subidas de tipos debería invertir a corto plazo para aprovecharse de la subida, si se produce.
En Trea AM seleccionan bonos corporativos. ¿Qué cualidades hacen atractivas a las emisiones empresariales en estos momentos frente a la deuda pública?
Primero, el diferencial de rentabilidad. Nos encontramos con compañías con rating similar o superior al de la deuda pública y con diferenciales de más de un punto porcentual de rentabilidad. Segundo, en 2021 y 2022, teniendo en cuenta el enorme déficit fiscal de algunos países de la eurozona, la deuda pública en porcentaje respecto al PIB está aumentando de forma considerable. Es decir, la salud financiera de los gobiernos europeos empeora. Preferimos estar en compañías cuyo objetivo de apalancamiento es permanecer estable o disminuir.
Hay compañías con 'rating' similar o superior al de la deuda pública y con diferenciales de más de un punto porcentual de rentabilidad
¿En qué sectores están invirtiendo? ¿Algún ejemplo de compañía que ponga en valor la oportunidad de este segmento?
Tenemos una cartera totalmente diversificada y estamos invertidos en todos los sectores. Aunque nuestra principal inversión es en el sector financiero, que es el principal beneficiario de una subida de tipos de interés.
Nos gusta mucho un bono subordinado de Cajamar, con un cupón del 5,25% y vencimiento en 2031, pero que muy probablemente será amortizado anticipadamente en 2026. Cajamar es una entidad que está mejorando sus ratios de solvencia y ofrece una rentabilidad muy interesante. Este bono ofrece una rentabilidad del 4,1% a menos de cinco años.
Por el contrario, ¿algún sector que intenten evitar?
Solo evitamos los sectores en los que nos hemos comprometido a no invertir: tabaco, juego…
Se habla mucho de “empresas zombies”, de que cuando se acabe la financiación barata o la financiación avalada por el Estado muchas compañías podrían llegar a hacer impagos. ¿Les preocupa este extremo?
Me preocupa en el sentido de que toda esa deuda acabará siendo absorbida por el Estado, lo cual empeorará todavía más las cuentas públicas. Ese tipo de empresas zombies están totalmente fuera de nuestro radar y, a nivel inversor, no tocamos nada similar. Aunque nosotros podemos invertir un pequeño porcentaje de nuestros fondos en bonos de alta rentabilidad (high yield), se trata de compañías con rating que nunca es inferior a BB/B y que tienen que pasar el filtro de nuestros analistas.
Si hoy un inversor comprara su fondo estrella de renta fija, ¿qué rentabilidad podría esperar para el 2022 y siguientes años? Sobre todo si se tiene en cuenta la alta inflación…
La rentabilidad que se puede esperar está en el rango medio, teniendo en cuenta el nivel de los tipos de interés actuales.
¿Se atreve a hacer una proyección de dónde estarán el treasury, el bund y el bono español a diez años el próximo ejercicio?
No nos gusta hacer proyecciones, sino más bien pensamos en un rango en el que se pueden mover dichos bonos. El treasury americano a diez años pensamos que no superará los niveles del 2,1%; el bund alemán puede moverse en niveles de entre -0,35% y +0,1%, y el bono español debería estar entre niveles del 0,3% y 0,7%.