Un jubilado dando un paseo.

Un jubilado dando un paseo. Caroline Hernandez, Unsplash.

Fondos de inversión

Un plan de pensiones defensivo con una rentabilidad del 7%

Ls inversores en planes de pensiones de perfil conservador tienen a su disposición los planes de la categoría mixto conservador euro.

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La nueva variante ómicron del coronavirus, el aumento de las presiones inflacionarias y las últimas declaraciones de la Reserva Federal (Fed) respecto a una posible aceleración de la reducción en las compras mensuales de activos, están teniendo como consecuencia un aumento de la volatilidad en los mercados.

Para protegerse contra esta volatilidad, los inversores en planes de pensiones del sistema individual de perfil conservador, o que tengan cercana su fecha de jubilación, tienen a su disposición los planes de la categoría VDOS de mixto conservador euro. Son planes que se caracterizan por tener una exposición a renta variable inferior al 35% de la cartera, en la que se incluyen títulos de emisores domiciliados en países de la Eurozona y denominados en la moneda comunitaria.

Uno de los planes más rentables de esta categoría en el año es Value Tree Defensivo, con un 7,1% de revalorización.

Gestionado por Value Tree por delegación de Trea Pensiones, su gestión sigue el estilo de inversión value propio del asesor de gestión. En renta variable buscan acciones de buenas compañías, bien gestionadas, que sean capaces de conseguir ventajas competitivas. Sobre todo que generen un importante flujo de caja libre, que es lo que de verdad va a reflejar la capacidad de crecimiento de la empresa.

Aunque la parte más importante de su proceso de inversión es el análisis fundamental, para formar parte de la cartera han de ser además compañías con gran potencial de revalorización.

El factor 'momentum'

Desde el año 2018, para evitar caer en lo que se conoce como trampas de valor, han incorporado a su análisis el momentum. Es decir, entran cuando la cotización empieza a remontar y, a la inversa, salen cuando el momentum en precio comienza a ser negativo, evitando así acumular grandes minusvalías.

En renta fija, buscan bonos, casi siempre corporativos, con calificación de grado de inversión, que sean igualmente de compañías sólidas y que no tengan dificultades para poder pagar su deuda, pero que ofrezcan un importante diferencial positivo en su rentabilidad a vencimiento con respecto a sus comparables.

Al ser un plan defensivo, no asumen un nivel excesivo de riesgo con la duración, situándose en un medio-largo plazo. También pueden complementar su gestión a través de fondos de terceros, especialmente en renta fija a corto plazo o en deuda de mercados emergentes.

El equipo gestor de Value Tree Defensivo está formado por Lucas Monjardín, como jefe del departamento de gestión, Miguel Llorente, como responsable de renta fija y María Nuñez, como responsable de renta variable.

Proceso de inversión

Siguen un proceso de inversión bottom up, en el que su modelo de análisis fundamental, que recoge los datos más significativos de varios cientos de compañías europeas, americanas y asiáticas, les va poniendo sobre la pista de los valores que mejor pueden cumplir con sus criterios. Una vez seleccionadas las mejores ideas, comienza el riguroso trabajo de análisis en profundidad de la compañía, buscando además el mejor momento de entrada.

Para la renta fija el enfoque es bastante similar, si bien aquí también se incorporan small y midcaps que por tamaño no se encuentran dentro del universo inicial. Así que se hace un estudio financiero de la compañía, orientado fundamentalmente a las posibilidades de que la emisión cumpla con sus compromisos de pago.

La cartera

Al ser un fondo de renta fija mixta, las mayores posiciones corresponden a dos fondos de renta fija y un bono: Gavekal China Fixed Income (5,10%,  Muzinich Enhanced Short Term Yield (4,46%), JC Decaux 2,625% 24/04/28 (4,01%), Colonial 2% 17/04/26 (3,86%) y Auchan 2,625% 30/01/24 (3,84%).

En cuanto a la ponderación por sectores, al tener un enfoque bottom up no significa que apuesten específicamente por los sectores con mayor representación en la cartera, sino que esta distribución es el resultado de agregar las posiciones de la cartera. El hecho de que el primer sector sea el financiero es debido a que los bancos son posiblemente los mayores emisores privados de deuda y es más probable encontrar en este sector emisiones que cumplan con sus criterios.

De acuerdo con estas consideraciones, los sectores con mayor presencia en la cartera son financiero (25,43%), consumo no cíclico (16,20%), comunicaciones (15,79%), consumo cíclico (5,72%) y tecnología (5,21%).

La evolución histórica del plan por rentabilidad lo sitúa entre los mejores de su categoría, en el quintil 1 durante 2017 y 2021, batiendo al índice de su categoría en 2019 y 2020. En el último periodo de tres años registra un dato de volatilidad del 7,2% y del 4,2% a un año, periodo en que su ratio sharpe es de 3,17 y su tracking error, respecto al resto de planes de su categoría, es del 1,9%.

Cautela y riesgo

La suscripción de Value Tree Defensivo requiere una inversión mínima inicial de 30 euros, aplicando a sus partícipes una comisión fija del 1% y de depósito del 0,05%.

En Value Tree son inversores a largo plazo por lo que no tienen un estratega jefe que les indique por dónde hay que orientar las inversiones. Simplemente buscan acciones o bonos con buenos fundamentos, para incorporarlos a la cartera en el momento adecuado.

Igualmente, si perciben que las circunstancias que los llevaron a realizar una inversión han cambiado, o no se están cumpliendo los resultados que esperaban, reevalúan sus activos, pudiendo salir de la cartera. Aunque sí es cierto que hay decisiones que pueden estar relacionadas con las expectativas.

Así, llevan prácticamente todo el año en la parte máxima de inversión en renta variable (con un límite permitido del 30%), pero en la segunda quincena de octubre la han rebajado hasta el entorno del 25%. También han decidido no cubrir en 2021 la posición que tienen en dólares (alrededor del 10% de la cartera).

Por último, y ante el impacto que puede tener en la cotización de los bonos el aumento de la inflación y el inicio del tapering, han aumentado la liquidez en octubre (hasta el 13 por ciento) con la intención de poder añadir nuevas posiciones de renta fija con mejores rentabilidades a vencimiento.

Para el año próximo, y aunque siguen viendo buenos resultados corporativos, están tomando una posición de cautela. Y es que hay bastantes incertidumbres sobre el impacto que puedan tener las nuevas variantes de la Covid-19, hasta dónde va a llegar la inflación o cuándo van a comenzar las subidas de tipos en ambos lados del Atlántico.

Consecuentemente, van a mantenerse en los niveles actuales de renta variable, con una parte significativa en liquidez para encontrar mejores oportunidades en renta fija.

***Paula Mercado es directora de análisis de VDOS