Hugo Aramburu, socio director de Diaphanum.

Hugo Aramburu, socio director de Diaphanum.

Fondos de inversión

Diaphanum crece 500 millones en su quinto aniversario y prevé batir los 2.000 en 2022

"Nos ha ido bien no siendo banco. Ni necesitamos ni queremos una ficha bancaria", asegura en una entrevista su socio director, Hugo Aramburu.

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Diaphanum cierra su quinto aniversario con 500 millones de euros más de patrimonio bajo asesoramiento. Todo un hito en un año marcado por las nuevas olas de la Covid y una recuperación que se desinfla. La firma de inversión independiente ya se ha asentado en los 1.800 millones y tiene a tiro superar los 2.000, objetivo que planea batir en 2022.

Así lo avanza en una entrevista con EL ESPAÑOL-Invertia su socio director, Hugo Aramburu: “Para el año que viene, creemos que podemos crecer un 15% en activos”, lo que implicaría incrementar su patrimonio en unos 270 millones y rebasar con cierta amplitud los 2.000 millones de euros en su sexto año.

En la actualidad, la sociedad de valores presidida por Rafael Gascó da servicio a 1.500 clientes. Su plantilla asciende a 61 profesionales tras haber incorporado ocho nuevos y, “lo que es más importante, un 70% somos fuerza de venta y solo un 30% servicios centrales”, un grupo de profesionales que está para arropar al cliente en sus necesidades. Pero ¿cuál ha sido la clave de su despegue precisamente en un ejercicio tan complicado como este?

“No a todo el mundo le encaja el asesoramiento independiente, pero al que le encaja, no tiene tanta oferta donde elegir”, cree Aramburu. Además, “la independencia da más rentabilidad, y la rentabilidad es un gran reclamo para los clientes”, asegura este banquero privado echando la vista atrás en estos cinco años de recorrido.

“Nosotros ganamos lo mismo estando 100% en bolsa que en liquidez. No tenemos producto propio, lo que nos hace quitarnos el sesgo al mercado local (el español y el europeo) que tienen otras casas por obligación, un mercado que ha tenido un peor comportamiento relativo frente a los mercados globales en este lustro”, argumenta el socio de Diaphanum, valedor de que la mejor inversión está en la globalidad de los mercados.

Cuatro pilares para crecer

Como puntales de su crecimiento, destacan cuatro aspectos. Por un lado, “estamos teniendo mucho éxito en eventos de liquidez gordos, empresarios que venden sus empresas y luego nos buscan para gestionar el patrimonio generado y hacer la asignación de activos”.

También están abriéndose hueco en el sector de las fundaciones y los endowments institucionales. La otra pata donde más esperanzas tienen es en el asesoramiento de activos no cotizados, ilíquidos, donde recomiendan diversificar por añadas y temáticas en infraestructuras, capital riesgo o inmobiliario. Y el cuarto pilar son las famosas sicavs, cuyo desmantelamiento sectorial va a conllevar “una pérdida de calidad bestial en el servicio de banca privada”, unos flujos que esperan redirigir desde otras entidades a sus carteras de fondos, “lo más parecido por servicio a las sicavs”.

El círculo virtuoso del 2021 se cierra con otra buena noticia para la entidad: su filial de Miami (Estados Unidos) ha entrado en break even en su primer año de vida, tras varios años en break even ya la matriz.

Por si fuera poco, el gestor automatizado de fondos que tienen como inversión privada varios de los socios de Diaphanum, IronIA Fintech, suma 95 millones de más de un millar de clientes, aunque estos activos están fuera del balance de Diaphanum.

¿Ficha bancaria? No, gracias

“Nuestra ambición es ser el líder del asesoramiento independiente en España”, proyecta Aramburu. ¿Y qué les falta para ello? “Nos ha ido bien no siendo banco. Ni necesitamos ni queremos una ficha bancaria”, asevera. ¿Y una operación corporativa, habida cuenta de que ya les han tentado?

“No nos disgustaría, pero no lo necesitamos”, opina el socio director. En todo caso, puntualiza, “sí estamos abiertos a un potencial socio que nos ayude a acelerar el crecimiento, pero siempre que respetara nuestra filosofía de negocio”. En opinión de Aramburu, aunque las operaciones corporativas y los fichajes entre bancos privados se suceden con mucha asiduidad, “en el sector financiero no veo ese ímpetu por mejorar el servicio al cliente que sí tienen Amazon o Mercadona”.

Abiertos a ser participados, pero también con la oreja puesta para ser integradores, sobre todo de empresas de asesoramiento financiero independiente. “El segmento del asesoramiento independiente tiene capacidad para tener más competencia de la que tiene hoy día”, lo que les deja en una posición inmejorable a ambos lados de la línea.