Se están produciendo cambios trascendentales en el mundo, relacionados en gran medida con la demografía, que están forzando la transición hacia una economía y una sociedad más digitalizadas. La innovación tecnológica será clave para conseguir un mayor bienestar.
Para lograr hacer esta transformación posible y conseguir las necesarias mejoras en el medioambiente, la sostenibilidad ha de ser un factor clave, de forma que pueda hacerse una gestión óptima de los recursos naturales disponibles.
Al hilo de estos cambios, se pueden identificar algunas tendencias clave que ofrecen oportunidades de inversión. No sólo por la rentabilidad potencial que pueden generar hacia futuro, sino también porque permiten al inversor participar de estas grandes transformaciones, que la pandemia de la Covid-19 no ha hecho más que acelerar.
Todo en bolsa
En planes de pensiones del sistema individual, VidaCaixa percibió ya en 2010 la importancia de estas tendencias desde el punto de vista inversor, con su plan CABK Tendencias que, encuadrado en la categoría VDOS de renta variable internacional global, terminó 2021 con una revalorización de 17,13%.
Su objetivo de inversión es mantener el 100% de exposición en renta variable, con un enfoque global, centrado en las principales tendencias económicas y estructurales. La inversión se instrumenta a través de fondos de inversión temáticos, que invierten en compañías cuya actividad se asocia a una gran tendencia global, es decir, a un cambio de patrón social y económico que se espera se llevará a cabo en el medio plazo.
El departamento de arquitectura abierta de VidaCaixa es el encargado de la gestión de este plan, que suma un patrimonio bajo gestión de 2.013 millones de euros.
Durante el proceso inversor, el primer paso de la estrategia de inversión es la identificación de grandes tendencias, derivadas de cambios en el patrón de comportamiento de la sociedad, cambios tecnológicos, medioambientales y demográficos. Las tendencias son estables en el tiempo, pero se revisan periódicamente, bien para comprobar su vigencia o bien para identificar otras nuevas.
Proceso de selección
Una vez se han determinado estas tendencias, se identifican aquellos fondos que proporcionan exposición a las mismas, y se seleccionan los que formarán parte de la cartera. Se hace a través de un modelo que combina análisis cuantitativo y cualitativo y que además integra criterios de inversión socialmente responsable.
Por último, se construye la cartera usando los fondos seleccionados y teniendo en cuenta parámetros de riesgo global de la cartera y cumplimiento del objetivo de inversión. La cartera se revisa de manera periódica con el objetivo de identificar nuevas oportunidades y realizar cambios siempre que se considere necesario.
Cinco tendencias
Las cinco tendencias que actualmente forman parte de la cartera son: longevidad y bienestar, sociedad digital, innovación tecnológica, reto demográfico y desarrollo sostenible.
La primera, longevidad y bienestar, se basa en la prolongación de la edad media de la población y en la idea de conseguir una mayor calidad de vida mejorando salud, bienestar y nutrición.
La idea de sociedad digital es la más reciente, incorporada a la cartera a raíz de la crisis de la Covid-19 y se propone invertir en compañías que nos ayuden a evolucionar hacia la proximidad digital.
Siguiendo la tendencia de innovación tecnológica invierten en compañías que ofrecen soluciones tecnológicas innovadoras en cualquier sector, como robótica o inteligencia artificial.
El crecimiento de población en un mundo con recursos limitados y en la búsqueda de recursos alternativos para abastecer a la población, se basa en la tendencia de reto demográfico.
Por último, la idea de desarrollo sostenible, que el equipo gestor cree que nos permitirá avanzar en el desarrollo global, sin comprometer los recursos necesarios para las generaciones futuras.
La cartera
Estas cinco tendencias tienen total vigencia en el entorno actual y en VidaCaixa creen que serán cinco ideas clave en el futuro para nuestra sociedad, por lo que esperan que el mercado reconozca el valor de estas compañías y que ofrezcan rentabilidades por encima de la media del mercado.
De acuerdo con esta filosofía y proceso de inversión, las mayores posiciones en la cartera del plan corresponden a los fondos BGF Sustainable Energy (6%), BNP Paribas Aqua (5%), Invesco Global Consumer Trends (5%), Nordea 1 - Global Climate & Environment (4,8%) y Fidelity Global Technology (4,8%).
Por sector, tecnología de la información (26%), industrial (15%), salud (14%), financiero (12%) y consumo discrecional (11%) representan las mayores ponderaciones en la cartera de CABK Tendencias.
Por rentabilidad, la evolución histórica de este plan lo posiciona entre los mejores de su categoría por este concepto, en el primer quintil, durante 2019 y 2020 y bate al índice de su categoría durante 2018. A tres años, su volatilidad es del 19,84% y del 7,49% en el último año, situándose en este último periodo entre los mejores de su categoría por este concepto, en el quintil cinco.
También a un año, registra una ratio sharpe de 2,39 y un tracking error respecto al índice de su categoría del 3,51%. Aplica a sus partícipes una comisión fija del 1,5% y de depósito del 0,2%. La suscripción del plan supone una inversión mínima de 6,01 euros, tanto inicial como periódica.
Claves del futuro
La estrategia de este plan se basa en la identificación de temáticas con un horizonte de largo plazo, megatendencias que el equipo gestor cree que serán clave en el futuro para la sociedad y también para la economía. El objetivo es que estas tendencias formen parte de la cartera de forma estructural, modificándolas únicamente en el caso de que se detecten catalizadores que provoquen cambios permanentes en estos ámbitos, como fue, por ejemplo, la aparición de la Covid-19.
En opinión del equipo gestor, el coronavirus ha implicado cambios estructurales en la sociedad, como el mayor uso de sistemas digitales, tanto en el mundo laboral como en el mundo personal. También, cambios en la movilidad o desglobalización de las industrias.
Por esta razón, se introdujo la temática sociedad digital después de la pandemia. Por otro lado, las expectativas económicas a corto plazo no se toman en consideración en la gestión de este plan, en la creencia de que las tendencias seleccionadas por el equipo gestor serán reconocidas y recompensadas por el mercado a largo plazo.
***Paula Mercado es directora de análisis de VDOS