Barcelona vuelve a recibir una firma de inversión extranjera tras los peores días del ‘procés’ catalán. A excepción de algunos bancos andorranos que habían puesto un pie en Cataluña mediante la adquisición de una entidad local o la apertura de una filial debido a su vecindad, ningún grupo con distinto origen se había atrevido a lanzarse al mercado ibérico o europeo desde la ciudad condal.
Cabe recordar la desbandada que supuso el referéndum ilegal de autodeterminación del 1-O en 2017, a raíz del cual numerosas empresas y bancos trasladaron su sede social a ciudades como Valencia, Alicante y, sobre todo, Madrid.
Como ha informado este periódico, precisamente Madrid se ha convertido en un polo de atracción para las firmas de inversión europeas y latinoamericanas que quieren operar en el viejo continente, más si cabe tras el Brexit, y en estos momentos la capital de España espera una avalancha de firmas entrantes desde Suiza o Reino Unido: Capital Vision, Campion Capital…
London & Capital
Precisamente de Londres proviene la boutique de inversión London & Capital Wealth Management Europe, que es quien ha abierto una agencia de valores en Barcelona con Guy McGlashan como presidente (socio y CEO del grupo) y con Pau Morilla como vicepresidente (socio y director de Inversiones), conforme al registro de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Fundada en 1986, apenas cinco semanas después de la desregulación de los mercados financieros de Londres, proceso conocido como el ‘Big Bang’, la firma cuenta con oficinas en Reino Unido y Barbados y gestiona unos 5.550 millones de dólares (algo más de 5.000 millones de euros) en activos de sus clientes.
En España, London & Capital ha sido habilitada para dar servicios de inversión a clientes minoristas y profesionales, pero no contrapartes elegibles, en lo que se refiere a recepción y transmisión de órdenes, gestión de carteras, asesoramiento en materia de inversión y elaboración de informes de inversiones y análisis financieros. Su capital social es de 500.000 euros, según el Registro Mercantil.
Este desembarco, aunque no sea de una gran multinacional, supone un espaldarazo para Barcelona, que poco a poco ha ido perdiendo protagonismo internacional y se ha quedado rezagada con respecto a Madrid.