Duro golpe para la gestora alemana Allianz Global Investors, a quien prácticamente se le cierran las puertas de Estados Unidos para la próxima década. La Comisión de Bolsa y Valores (SEC, por sus siglas en inglés) de aquel país ha inhabilitado a Allianz GI para asesorar fondos de inversión estadounidenses durante diez años tras destaparse un fraude masivo a 114 inversores institucionales, a quien les ha causado un agujero de 5.000 millones de dólares (4.760 millones de euros).
Entre los afectados, hay fondos de pensiones para maestros, clérigos, conductores de autobuses, ingenieros y otras personas.
La multa a la que se enfrenta Allianz GI para resolver los cargos de la SEC es de 1.000 millones de dólares, que ya se ha comprometido a pagar. Además, la gestora germana y su matriz han provisionado otros 5.000 millones de dólares para compensar a las víctimas y restituirles su dinero.
Los culpables declarados del fraude son los gestores Gregoire P. Tournant, que fue quien orquestó todo el esquema fraudulento, Trevor L. Taylor y Stephen G. Bond-Nelson. El caso, que gira en torno a la estrategia ‘Structured Alpha’, consistió en que Tournant y sus secuaces manipularon numerosos informes financieros y otra información proporcionada a los inversores para ocultar la magnitud del verdadero riesgo de Structured Alpha y el rendimiento real de los fondos.
Como relata el supervisor norteamericano, trampearon los datos al reducir las pérdidas en un escenario de caída del mercado del -42,15% al -4,15%. En otro ejemplo, ‘suavizaron’ las pérdidas diarias de la estrategia del -18,26% al -9,26%.
550 millones en comisiones
Los fondos Structured Alpha implementaban una compleja estrategia de compraventa de opciones financieras y estuvieron en auge desde 2016 hasta marzo de 2020, cuando estalló la pandemia mundial de Covid-19. Para finales de 2019, habían captado más de 11.000 millones de dólares de los inversores y la entidad había cobrado comisiones de más de 550 millones de dólares por su gestión. Cuando el mercado fue alcista y poco volátil, la estrategia funcionó correctamente, pero con el surgimiento de la pandemia y el aumento de la volatilidad -cuando se demostró “el verdadero riesgo de sus productos”- todo se fue al traste. Las pérdidas infligidas a los clientes ascendieron a 5.000 millones de dólares.
“Allianz Global Investors admitió haber defraudado a los inversores durante varios años, ocultando pérdidas y riesgos a la baja de una estrategia compleja y no implementando controles de riesgo clave", señala el presidente de la SEC, Gary Gensler. “Este caso demuestra una vez más que incluso los inversores institucionales más sofisticados, como los fondos de pensiones, pueden convertirse en víctimas de mala praxis”.
“Desafortunadamente, hemos visto una serie de casos recientes en los que los derivados y productos complejos han perjudicado a los inversores en todos los sectores del mercado. La Comisión está lista para usar todas las herramientas apropiadas para proteger a los inversores, incluida la defensa de las prohibiciones contra ciertas actividades por parte de las partes culpables”, añade el supervisor americano. Los tres gestores de Allianz GI fueron un paso más allá e intentaron ocultar sus delitos a la SEC, lo que ha agravado la multa. Finalmente, acordaron declararse culpables.
Como consecuencia de la declaración de culpabilidad, Allianz GI US queda “automática e inmediatamente inhabilitada para brindar servicios de asesoría a fondos de inversión registrados en los EEUU durante los próximos diez años, y abandonará el negocio de la conducción de estos servicios de fondos”.
Período de transición
Para evitar interrupciones en estos fondos y para la protección de los inversores del fondo, la SEC permitirá un breve período de transición únicamente para transferir estos servicios a otro asesor de inversiones. El período de transición será de diez semanas para los fondos mutuos estadounidenses que asesora Allianz GI US y de cuatro meses para los fondos cerrados estadounidenses que asesora Allianz GI US.
Este fraude y su consecuente multa e inhabilitación se produce en paralelo al anuncio de la gestora alemana de que adquiere un 24% de la firma estadounidense Voya Financial, a quien traspasará 120.000 millones de dólares (115.000 millones de euros) en activos y distribuirá sus fondos fuera de EEUU.