Dos jubilados sentados en un paseo marítimo.

Dos jubilados sentados en un paseo marítimo. Monica Silvestre, Pexels.

Fondos de inversión

Las gestoras prevén que las aportaciones a planes de pensiones caigan un 15% por el segundo recorte fiscal

La entrada de dinero a estos vehículos de ahorro se desplomó un 40% en 2021.

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Las aportaciones a planes de pensiones seguirán reduciéndose en 2022, año en el que estos productos de inversión colectiva han sufrido un segundo recorte fiscal. Las gestoras estiman que el descenso en la entrada de dinero alcanzará el 15% este ejercicio, después de que en 2021 el desplome fuese del 40%.

Así lo ha señalado José Manuel Jiménez Rodríguez, director de desarrollo de negocio de Santalucía Servicios Compartidos, durante el XII Encuentro Nacional de la Inversión Colectiva, organizado por la APD, Deloitte y la patronal del sector Inverco.

En 2021, el límite anual deducible bajó a 2.000 euros y este año el máximo son 1.500 euros, a medida que el Gobierno ha ido trasvasando beneficios fiscales desde los planes de pensiones individuales a los planes de empleo. En opinión de Jiménez Rodríguez, esta bajada de los límites de las aportaciones “no se sustenta en el Pacto de Toledo”.

[La aportación bruta a planes de pensiones cayó un 40% en 2021 por los nuevos límites fijados por el Gobierno]

“El Pacto habla de potenciar los sistemas complementarios, pero no de reducir el sistema individual. Habla de tener más cuidado con el control de las captaciones, pero no de reducirlas”, ha señalado en su intervención.

En ella, también ha hecho referencia a la recomendación de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIRef) de “reformar el sistema fiscal, pero no de reducir las aportaciones”, que “nos está abocando a unas captaciones netas negativas”. Una cuestión que, ha considerado, no cambiará.

El de 2022 es el segundo recorte fiscal consecutivo que han sufrido estos vehículos privados de ahorro para la jubilación. En 2020, cuando todavía gozaban de plenitud fiscal, un ahorrador se podría desgravar hasta 8.000 euros anuales en el IRPF por aportar a su plan de pensiones individual.

El primer tijeretazo fiscal supuso que 2021 fuera el primer año de la historia con prestaciones netas de dinero en los planes de pensiones privados. Es decir, salió más dinero del que entró al sistema o, lo que es lo mismo, hubo más prestaciones que aportaciones.

Exactamente, y según datos de Inverco, la reducción del límite de aportación a los planes de pensiones individuales provocó en 2021 una disminución de casi el 40% de las aportaciones brutas. Las prestaciones netas fueron de 117 millones negativos, frente a las aportaciones de 1.336 millones de euros registradas en 2020.

Juan José Carreluedo, director de vida y pensiones de Caser, ha subrayado que “haber cerrado el grifo del tercer pilar del sistema de pensiones -los planes individuales- sin tener la reforma del segundo pilar -los planes de empleo- en vigor es un error”. En su opinión, “el ahorrador español está en peor estado que lo estaba hace dos años”.

Planes de empleo

El pasado verano, año y medio después de que el Gobierno empezara a empujar su idea de los nuevos fondos de pensiones de empleo de promoción pública, la ley correspondiente entró en vigor.

Y lo hizo en medio de las críticas de toda la industria. En este sentido, Teresa Casla, presidenta y CEO de Fonditel, ha considerado que la normativa “se ha quedado muy descafeinada”, después de que “en sus inicios el sistema aspiraba a ser obligatorio”. Sin embargo, “al no serlo, cojeó desde el principio”, ha destacado.

[Los nuevos fondos de pensiones públicos de empleo entran en vigor: qué son y cómo se accede a ellos]

El límite de comisiones del 0,3%, la escasez de incentivos fiscales o los objetivos del Ejecutivo demasiado optimistas -de alcanzar el 51% del producto interior bruto (PIB) en 2050- son otras de las críticas recurrentes. ”Se más agresivo y luego ya verás si los tienes que corregir, pero no seas tibio porque va a ser muy difícil que 10 millones de trabajadores puedan asumir este producto con determinación, ha apuntado la CEO de Fonditel.

“No nos va a permitir a la industria desarrollar un modelo novedoso”, ha añadido. David Angulo, CEO de Dunas Capital, ha sido más agresivo, al considerar que España ha “perdido una oportunidad histórica. Hemos tocado algo que funcionaba y lo hemos estropeado. No se puede hacer peor ni a propósito”.