Santander acelera su adentramiento en el segmento de los activos alternativos. Su gestora ha lanzado un vehículo de hasta 300 millones de euros de capacidad para invertir en participadas de los gigantes KKR y Blackstone, sobre todo en los sectores de infraestructuras e inmobiliario.
El nuevo producto del banco cántabro tiene formato de fondo de capital riesgo, y es el tercero que lanza Santander Asset Management en este nicho de mercado tras aventurarse primero con estrategias de energías renovables y tecnológicas de la transición energética.
Santander Global Real Assets se comercializará a partir de 100.000 euros y su proyección en el escenario moderado es obtener un rendimiento medio anual del 5,53%, según su folleto.
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El vehículo invertirá “en entidades que formen parte de los negocios de gestión de activos de KKR y Blackstone y que, principalmente, lleven a cabo estrategias de inversión en infraestructuras (telecomunicaciones, energía, transportes o tratamiento de residuos, entre otras) y en activos físicos, inmobiliario global (preferentemente de Estados Unidos y Europa)”, reza el documento.
Su objetivo pasa por obtener compromisos totales por un importe de 200 millones, con un capital máximo (hard cap) de 300 millones de euros. Ha sido constituido con una duración de cinco años a contar desde la fecha del cierre final, si bien “esta duración podrá prorrogarse por dos periodos sucesivos de un año cada uno”, puntualiza la gestora.
El periodo de comercialización es de hasta 12 meses de duración, aunque su hoja de ruta pasa por hacer un último cierre a finales del primer semestre de 2023.
Por otra parte, su comisión de gestión oscila entre el 0,55% y el 1,20%, en función de la cantidad invertida.
Tendencias estructurales
Como ha explicado la entidad, su cartera estará diversificada invirtiendo en más de 100 activos individuales. “Estas inversiones tratan de aprovechar las tendencias estructurales como el e-commerce, la transición energética, las infraestructuras digitales y las transacciones público-privadas”, añaden. El fondo invertirá mayoritariamente en activos en funcionamiento y en una etapa madura generando “niveles estables de ingresos a largo plazo desde el inicio de la inversión”.