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La crisis institucional (y futbolística) de la Juventus está dejando un importante reguero de pérdidas más allá de Italia. De Londres a Memphis, hay hedge funds y grandes gestoras de fondos cuya inversión se ha quedado ‘pillada’ en la ‘Vecchia Signora’. Lindsell Train o Southeastern Asset Management son los dos grandes perjudicados, además de la propia familia Agnelli.

Este clan, a través de su holding inversor Exor, es el accionista mayoritario del club transalpino con un 63,8% del capital social. El hedge fund londinense Lindsell Train es el segundo accionista de la Juventus, con un 11,9%, y del capital flotante (24,3%) que cotiza en el parqué de Euronext Milan-Borsa Italiana es el hedge fund estadounidense Southeastern AM el accionista más relevante, con un 2,09%.

Entre los tres, suman un 77,8% del capital de la Juventus. Tras confirmarse la dimisión en bloque de Andrea Agnelli y toda su junta directiva, las acciones del equipo blanquinegro llegaron a caer casi un 9% en la apertura bursátil del martes, si bien al final acabaron recortando parte de las pérdidas para ceder solamente un 0,93%.

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Sus títulos cotizan hoy a 0,28 euros por acción, tras retroceder un 23,1% en lo que va de año y un 82% desde su máximo histórico, el 12 de abril de 2019. Ahí comenzó su declive, cuando el Ajax de Ámsterdam -también cotizado en bolsa- le eliminó en octavos de final de la Champions League.

El reinado de la Juventus en la Serie A duró nueve años, al llevarse el scudetto entre las temporadas 2011-12 y 2019-20. Pero ha cedido el trono a los clubes de Milán. En 2021 fue el Inter quien acabó primero y en 2022 lo hizo el Milan.

Vanguard, BlackRock o Norges, afectados

Este curso, la Juventus marcha tercera en la liga italiana y ha caído eliminada en la primera ronda de la Champions en un grupo en el que también estaban el Benfica, el Paris Saint-Germain y el Maccabi Haifa. Por tanto, jugará la eliminatoria de Europa League contra el Nantes.

El suelo de su cotización en bolsa se remonta al 20 de enero de 2012, cuando sus títulos se intercambiaban a 0,14 euros, la mitad que ahora. Por lo que aún podría hacer perder más dinero a sus inversores. Otras grandes gestoras salpicadas por el escándalo actual son Vanguard, BlackRock, Dimensional Fund Advisors, el fondo soberano de Noruega (Norges Bank Investment Management), Amundi o Nuveen, que poseen paquetes de acciones de entre el 0,59% y el 0,05%, con datos de Refinitiv.

De todos los fondos afectados, el más beligerante con el club de Turín es Southeastern AM. Calificado como fondo activista -que quiere influir en la gestión de la empresa-, recientemente había vendido 3,9 millones de acciones de la Juventus.

El hedge fund y asesor de inversiones con sede en Memphis (Estados Unidos) y fundado en 1975 por Otis ‘Mason’ Hawkins se ha llevado un correctivo, pero su olfato le ha hecho amortiguar parcialmente las pérdidas. Distinta casuística a la de los Agnelli, que habían comprado 764,3 millones de títulos del club turinés en los últimos meses, o de Lindsell Train Limited, que había adquirido 150,5 millones de acciones.

Investigación Prisma

El también hedge fund y asesor de inversiones londinense Lindsell Train, fundado en el 2000 por Michael James Lindsell and Nicholas John Train, no tuvo la misma premonición que Southeastern y su aumento de posición ahora le juega una mala pasada, agrandando sus pérdidas.

Las malas noticias sobre la Juventus han provocado que su capitalización bursátil baje por debajo de los 700 millones de euros. El último golpe al club y que ha acabado con la etapa histórica de los Agnelli es la implicación de la entidad turinesa en la Investigación Prisma. Esta fue abierta por parte de la Fiscalía de Turín acusando a los miembros de la junta directiva de falsedad contable.

Pero si de algo sabe la ‘Vecchia Signora’ es de escándalos, puesto que este verano se cumplieron 16 años de la famosa trama de corrupción ‘Moggigate’ o ‘Calciopoli’, que culminó con el descenso administrativo de la Juventus a la Serie B.