Sebastián Velasco (Fidelity): “La inflación no bajará del 3% o 4%, pero en ese entorno la economía puede funcionar”
Al director general de Fidelity en España le preocupa un empeoramiento de los beneficios empresariales, y cree que la sorpresa positiva la dará China.
Los inversores andan ávidos de respuestas sobre qué hacer con sus carteras en un 2023 que ha empezado con alegría en las bolsas, pero que viene de un 2022 donde acciones y bonos se hundieron a la vez dejando fuertes pérdidas y en un contexto en el que persisten las mismas incertidumbres geopolíticas y económicas.
Una de las firmas de inversión con la visión más amplia es Fidelity. Sin embargo, la gestora americana, liderada en España y Portugal por Sebastián Velasco, no tiene claro en qué sentido resolverá el mercado sus dudas -lo mismo le ocurre a casi todas las entidades-, por lo que sus apuestas se centran en la renta fija de más calidad y en la renta variable global, aunque con cierto sesgo a Asia y, en particular, a China, que podría convertirse en el activo más valioso del año.
En una entrevista con EL ESPAÑOL-Invertia, Velasco reconoce que no cree que la inflación se modere más allá del 3% o 4%, y deja la puerta abierta a que el grupo lance fondos de deuda privada ahondando en su incipiente incursión en los alternativos.
El 2022 ha dejado los peores desempeños bursátiles desde 2008 y la mayor caída en renta fija en medio siglo. ¿Será el 2023 más benévolo?
El año pasado estuvo muy condicionado por la inflación, que a su vez afectó a los tipos de interés, a los beneficios empresariales y a las valoraciones de las compañías. Vamos a continuar en un entorno con mayor número de riesgos abiertos y de mayor importancia cada uno de ellos, dentro de una economía global muy endeudada y pendiente de resolver el calentamiento global.
¿Volverá la inflación a los niveles preguerra?
No va a ser tan alta como en 2022, pero sigue penalizando a ahorradores, consumidores, inversores y empresas. En los servicios continúa habiendo presión de precios. No veo como probable que vuelva al 2%. Cuando la inflación se relaje, se quedará en el 3% ó 4%, pero ese es un entorno con el que la economía puede funcionar.
Un dato curioso. Nuestros analistas estiman que, con una inflación al 4%, el endeudamiento de Estados Unidos disminuiría un 10% en una década.
[La factura energética de los hogares se duplicará hasta los 2.327 euros anuales en 2024]
Los bancos centrales se van a conformar con que la inflación no baje tanto. Hay muchos factores que generan inflación y ellos son conscientes: cada vez hay más gente mayor, el propio esfuerzo de la descarbonización y el nivel tan alto de endeudamiento mundial.
¿Hasta qué nivel cree que llevarán la Fed y el BCE sus subidas de los tipos de interés?
Es muy probable llegar al 5% en EEUU. Lo que ocurra a partir de ahí es una incógnita. Lo que todos deseamos y ojalá haga la Fed es un giro en su política monetaria e, incluso, haya alguna bajada de tipos. En cuanto a Europa, el BCE va a ser más cauto con la posible recesión. En próximos meses pondrá los tipos en el 3%, y luego veremos.
¿Cuáles son sus activos favoritos y su principal consejo de inversión para el 2023?
Empezaría diciendo que, como ocurrió a finales de 2018, en marzo de 2020 o este 2022, todos estos momentos han sido muy buenos para que un inversor de largo plazo entrase al mercado aprovechando las correcciones. Pero sabemos que no todos los inversores tienen un horizonte de cinco o diez años.
Este año el mayor atractivo lo encontramos en la renta fija de más calidad (con grado de inversión) y en la renta variable con criterio global. En renta fija, apostamos por el segmento global de duraciones cortas, que presenta TIRes muy atractivas. Y en renta variable, nos decantamos por Asia y, en particular, por China.
A partir de marzo, una vez la economía china se reabra del todo y con las líneas marcadas en el último Congreso Nacional, se van a lanzar mensajes al exterior que cambiarán el sentimiento adverso hacia el gigante asiático.
Con una inflación al 4%, el endeudamiento de EEUU disminuiría un 10% en una década
¿Qué le atrae de China, máxime cuando otras firmas de inversión aún recelan de ella?
Me ha sorprendido la política de liberalización antiCovid del último mes. Además, el Partido Comunista chino es más liberal de lo que la gente se piensa. En su plan quinquenal han establecido un crecimiento económico por encima del 6% para compensar el frenazo de 2022. En general, el país va hacia una mayor apertura.
¿Qué riesgo le preocupa más de la economía o la geopolítica actual?
La caída de los beneficios empresariales. Por el momento, la demanda no ha caído demasiado en EEUU y Europa. Pero me sorprende que el consenso de los analistas ahora es muy positivo con las estimaciones de beneficios de los próximos cuatro trimestres. Nuestros analistas prevén un crecimiento de los beneficios empresariales a nivel mundial de casi el 6% en 2023, que sería del 8% en EEUU y del 2% en Europa.
¿Qué dicen sus analistas sobre una España en la que el Ibex 35 ha aguantado mejor el chaparrón que otras bolsas y que este año enfrenta dos ciclos electorales?
Los viajes son muy importantes para el mercado ibérico. Por un lado, la normalización de los viajes asiáticos y de negocios ofrecen una oportunidad de crecimiento. Sin embargo, esto podría verse contrarrestado por las presiones sobre los viajes de personas y empresas que ajustan sus presupuestos, dadas las presiones inflacionistas en otros lugares.
En el sector de energía y servicios públicos, incluidas las renovables, muchas compañías obtuvieron beneficios extraordinarios en 2022 debido al repunte de los precios de las materias primas relacionado con la invasión de Ucrania, por lo que la “normalización” podría perjudicar a los beneficios en 2023. Frente a 2022, no frente a periodos históricos anteriores.
En cuanto a los bancos, en este 2023 los ingresos deberían beneficiarse de la subida de tipos de los bancos centrales. Sin embargo, no está claro en qué medida esto se traducirá en un crecimiento de los beneficios, teniendo en cuenta los vientos en contra derivados de las presiones inflacionistas sobre los costes y el aumento de las pérdidas de valor/provisiones derivadas del empeoramiento de la economía. [Para esta pregunta, Velasco se apoya en la respuesta de una directora de Inversiones de Fidelity].
En un entorno tan volátil, ¿sigue teniendo sentido la inversión pasiva?
Cuando se prevé un mercado bajista, quieres flexibilidad para salir de compañías que no son capaces de trasladar precios más altos a sus productos, cambiar sus canales de suministros o financiarse al 5%. Y esa flexibilidad no la tienes en los fondos pasivos o indexados puros. Si entramos en un contexto de ciclos económicos más cortos, ya que el último ha durado desde mediados de 2020 a principios de 2023, hay una prima hacia los productos de inversión activos que sí son capaces de seleccionar valores.
La gente quiere gestión activa pero, efectivamente, a un precio bajo. Por eso nosotros somos defensores de los ETFs activos.
¿Va a adentrarse Fidelity en los activos alternativos no cotizados?
Desde el año pasado tenemos mandatos para gestionar deuda privada de clientes institucionales. Pero aún no sabemos si en 2023 se traducirá en vehículos de deuda privada para los inversores minoristas. Tenemos que analizarlo. En todo caso, ese es el único activo privado al que hemos decidido atacar por ahora.
Las gestoras internacionales han vivido en 2022 las mayores salidas de dinero en décadas. ¿Lo recuperarán en 2023?
El apetito de los clientes por el riesgo es bajo. Y estimamos que así seguirá siendo durante la primera parte del año. Quizá en la segunda mitad, con algo de suerte si el aterrizaje económico es suave, se compense un primer semestre más duro para las gestoras internacionales. En todo caso, hay que recordar que así es la naturaleza de nuestro negocio. El mercado no puede estar permanentemente en subida. Y eso sí que provocará que el proceso de concentración entre entidades del que llevamos hablando muchos años se acelere.