Los fondos de capital riesgo españoles con fecha de creación entre 2006 y 2019 muestran una tasa interna de retorno (TIR) neta del 11,2% y un múltiplo de capital invertido de 1,6 veces. Esta es una de las principales conclusiones del primer 'Informe Rentabilidad de los Fondos de Capital Privado en España 2021' elaborado por SpainCap y el área de Strategy and Transactions de EY en España. Lo más llamativo, fueron tres veces más rentables que el principal selectivo de la bolsa española, el Ibex 35.
Estos datos agregados, que consideran una serie temporal de 15 años, muestran “la capacidad de los fondos españoles para generar rentabilidad de forma consistente”. Estos retornos han sido calculados en base a una muestra de 87 fondos con un total de 6.373 millones de euros de aportaciones.
La publicación de estas cifras era una reivindicación histórica por parte tanto del sector como de sus inversores. Ya se había hecho algún intento previo, pero no había muestra suficiente y carecía de homogeneidad.
La muestra considerada en este estudio está compuesta por los fondos de 40 gestoras españolas de capital privado, lo que representa aproximadamente un 45% de la población y un 57% de las aportaciones de capital totales durante el periodo mencionado. Se excluyen los fondos extranjeros con inversiones en España y los fondos de gestión pública, como el popular Fond-ICO Global.
El informe de la patronal y la consultora llega tras marcar en 2022 el capital riesgo récord de inversión en España, si bien la captación de nuevo dinero se ha secado. Y lo hace justo cuando este tipo de fondos alternativos se han abierto legalmente a los minoristas, que podrán invertir en activos no cotizados desde 10.000 euros, y no desde 100.000 euros como exigía la normativa anterior.
Las mejores añadas: 2014-2019
No obstante, como ha publicado EL ESPAÑOL-Invertia, la adopción del capital riesgo por parte de los pequeños inversores será algo más lenta de lo previsto. La primera parada de ese proceso parece situarse en los 50.000 euros, a tenor de las entidades consultadas.
El estudio de SpainCap y EY pone de manifiesto que los fondos de venture capital presentan rentabilidades superiores a la media (17,3%). Mientras que los fondos de private equity registran unas rentabilidades de doble digito (10,2%), pero con un mayor peso de las distribuciones realizadas.
[La lenta llegada del capital riesgo a los minoristas: 50.000 euros, primera parada]
Para su elaboración, se han agrupado los fondos en periodos según su año de creación: precrisis financiera (2006-2008), crisis financiera (2009-2013) y recuperación (2014-2019). Así, los fondos invertidos antes de 2009 se vieron perjudicados por la necesidad de realizar la mayor parte de las desinversiones en momentos complejos para la economía, mientras que los fondos de más reciente creación (etapa de recuperación) presentan unas tasas de rentabilidad del 19,1%.
Además, las aportaciones del periodo de recuperación representan, aproximadamente, un 70% del total.
El doble que el inmobiliario
Comparado con otros activos, el capital privado español bate “de forma consistente” la rentabilidad del resto de índices. Multiplica por más de tres el comportamiento del Ibex 35 durante el periodo analizado y mejora en un 36,5% al EuroStoxx 600. Igualmente, el diferencial del capital privado frente al bono español a diez años supera los ocho puntos porcentuales. Comparativamente con la rentabilidad inmobiliaria, el capital privado llega a superar el doble de su retorno.
El objetivo de SpainCap y EY es “aportar mayor visibilidad” al sector del capital privado en España y “generar confianza entre inversores, compañías y reguladores”. En lo que es “una muestra más de nuestro firme compromiso de invertir capital por un futuro sostenible”, según Oriol Pinya, presidente de SpainCap.
Juan López del Alcázar, socio responsable del sector Private Equity y managing partner de Strategy and Transactions en EY, señala que con este informe la industria “se asimila a las prácticas más avanzadas de otros países comparables”, y se muestra convencido de que “va a contribuir de manera muy positiva a la captación de nuevos fondos por parte de las gestoras, no sólo por los resultados que se muestran, sino por facilitar información a un universo de posibles inversores menos familiarizados con este tipo de activos”.