UBS se agarra a una excepción en la cláusula anticompetencia con Singular para sopesar su vuelta a España
Si la banca privada de Credit Suisse España genera unos ingresos menores del 5% sobre los ingresos totales de la entidad resultante a nivel global.
UBS ha encontrado una grieta en la cláusula de no competencia por tres años que firmó con Singular Bank cuando le vendió a éste su negocio de gestión de altos patrimonios en España. Una rendija que le sirve para ganar tiempo y maximizar opciones con respecto a la filial de Credit Suisse en nuestro país, que no puede explotar pero que entra dentro del pack global que adquirió en una operación de rescate orquestada por las autoridades helvéticas por la amenaza de quiebra de Credit Suisse.
La citada cláusula anticompetencia contiene una excepción aplicable a este caso, según relatan fuentes financieras conocedoras del documento. No está del todo claro que UBS quiera reabrir en España su negocio de banca privada (Wealth Management) tras haberlo abandonado hace tan sólo un año. Pero sí que es una de las opciones que está sondeando en este nuevo escenario post Credit Suisse.
La excepción -que nace de un evento sobrevenido y por la exigencia del regulador- refleja dos posibles válvulas de escape por las que la cláusula de no competencia quedaría invalidada. La primera, si el negocio local de banca privada genera unos ingresos menores del 5% sobre los ingresos totales de la entidad resultante a nivel global. Este es el punto al que se agarra UBS.
La segunda posibilidad es una venta. Tendría que iniciarse y anunciarse en los seis meses siguientes a la fusión, como un proceso formal de venta o un acuerdo de venta vinculante por esa parte del negocio con un tercero, detallan las fuentes consultadas.
Aunque en los comunicados oficiales del 19 de marzo, día del anuncio de la operación, UBS hablaba de “adquisición” y Credit Suisse de “fusión”, fuentes próximas a UBS aseveran que el primer banco suizo considera internamente que se trata de una fusión y, por tanto, la excepción de la cláusula española con Singular quedará activada una vez se formalice la operación y tome los mandos de Credit Suisse.
Preguntados por este periódico, tanto UBS como Singular Bank han declinado hacer comentarios.
No obstante, el consejero delegado de Singular Bank, Javier Marín, afirmó en una entrevista publicada por ‘Expansión’ el pasado 24 de abril que “con UBS firmamos un pacto de no competencia, natural o sobrevenida”.
Ganar tiempo
En base al primer supuesto de la excepción, el negocio de banca privada de Credit Suisse España generaría unos ingresos inferiores al 5% sobre el total de ingresos de UBS y Credit Suisse a nivel global. De ahí que UBS no vea necesaria la venta de Credit Suisse España y, entre otras alternativas, estudien un posible regreso. Según fuentes próximas al banco suizo, tendría interés en mantenerlo y hacerlo crecer.
De hecho, como ya publicó EL ESPAÑOL-Invertia, a mediados de abril UBS envió a una emisaria a la sede madrileña de Credit Suisse para calmar los ánimos de la plantilla. Se trataba de Christl Novakovic, directora general de UBS Europe y su responsable de Wealth Management para el Viejo Continente. Novakovic habría quedado “gratamente impresionada por el equipo español” de Credit Suisse.
Con todo, fuentes del sector creen que lo más probable es que la intención de retornar a España no sea la prioritaria para UBS WM. Más bien, consideran que es una estrategia para no verse obligados a vender la filial española de Credit Suisse por la vía urgente. Así desincentivan la fuga de clientes y banqueros y pueden mantener elevado su precio de venta más adelante, al tiempo que evitan entrar en juicio con Marín si los tiempos se dilatan o no tienen ninguna oferta.