Alba Almendros
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El techo de deuda de Estados Unidos se ha convertido, en la actualidad, en un tema de debate protagonista en los mercados y círculos económicos y financieros. Estados Unidos rebasó su cota de deuda el pasado mes de enero y, desde entonces, el Tesoro ejecuta “medidas extraordinarias”, a la espera de lograr un acuerdo entre las dos cámaras de representantes políticos del país.

Históricamente, el debate sobre el gasto y los niveles de deuda entre los dos partidos de EEUU han dado lugar recurrentemente a momentos de tensión, que siempre se han acabado resolviendo. El contexto actual vuelve a estar marcado por la presión.

Desde Mutuactivos, la gestora de Mutua Madrileña, consideran que, dada la situación actual, con un presidente demócrata, una exigua mayoría republicana, en la Cámara de Representantes y demócrata, en el Senado, la negociación será larga, aunque estos expertos prevén se terminará llegando a un acuerdo.

¿Qué es el techo de la deuda de EEUU?

El techo de deuda de Estados Unidos, del que mucho se está hablando en los últimos días, es la cantidad máxima de dinero que el Gobierno de EEUU puede pedir prestado de forma acumulativa mediante la emisión de bonos. Se creó en virtud de la Second Liberty Bond Ac de 1917.

“Si los niveles de deuda del gobierno de EEUU tocan el techo pre negociado, no puede emitir más deuda, pero el Tesoro puede recurrir de manera limitada a “medidas extraordinarias” para pagar las obligaciones y los gastos del gobierno hasta que se vuelva a elevar o se suspenda dicho techo”, comenta Ignacio Dolz de Espejo, director de soluciones de inversión y producto de Mutuactivos. “La suspensión o incremento se puede conseguir con un acuerdo de las dos cámaras. Ha ocurrido 78 veces desde 1960. Es muy habitual”, añade.

El límite se traspasó el 19 de enero, fecha en la que el Tesoro comenzó a utilizar dichas "medidas extraordinarias", que le dan margen para operar sin alcanzar el límite legal. Janet Yellen, responsable del Tesoro, dijo que con su activación tendrían margen hasta principios de junio. “Pero hay bastante incertidumbre en función de los ingresos que recauden estas semanas”, señala Dolz de Espejo.

¿Cuál es la situación hoy?

“Cuando hay mayoría de un partido en ambas cámaras, no hay problema, porque la ampliación se realiza sin trabas. Hoy, sin embargo, hay un presidente demócrata que está incrementando el gasto, una exigua mayoría republicana en la Cámara de Representantes y demócrata en el Senado además de elecciones en 2024. Un caldo de cultivo para el enfrentamiento”, afirma Dolz de Espejo.

Kevin McCarthy, líder republicano en la Cámara, presentó un plan exigiendo una reducción del gasto de 4,5 billones de dólares incluida la retirada de parte de la inversión en renovables y la condonación de los créditos estudiantiles. Ofreció, a cambio, sólo una ampliación del gasto de 1,5 billones o la suspensión hasta 2024. La presión no es casual.

“Por una parte, es el punto de partida para la negociación y, por otra, intenta limitar la capacidad de actuación del Gobierno antes de las próximas elecciones generales. En cualquier caso, McCarthy es débil porque necesitó 15 votaciones para ser elegido y ya ha habido voces republicanas que han solicitado una moderación de la presión. Entre otras cosas porque el menor gasto también afectaría a los republicanos en las elecciones”, comenta Dolz de Espejo, de Mutuactivos.

“La ampliación del techo de deuda podría salir adelante simplemente si algunos republicanos votan con los demócratas (bastante normal en EEUU). De lo contrario, lo habitual es llevar la negociación al límite. El periodo más caliente debería ser antes de verano”, añade.

Impacto en el mercado

En cuanto al impacto en el mercado, Dolz de Espejo recuerda que recientemente hemos visto un encarecimiento del coste de cobertura (CDS) de la deuda de EEUU y una ampliación de los tipos de la deuda a muy corto plazo. “Creemos que es una situación natural y poco relevante”, comenta.

El experto explica que, por un lado, los CDS de EEUU tienen muy poca liquidez porque pocos se cubren del riesgo de que la economía más fuerte del mundo haga un impago. Además, es difícil que haya alguna contrapartida que quiera asumir ese riesgo.

“Respecto a las Letras emitidas a corto plazo, son justo las que coinciden con el momento límite. Es normal que los inversores prefieran comprar deuda más larga o corta y evitar que coincida su vencimiento con el momento crítico”, argumenta.

Desde Mutuactivos consideran que la situación se arreglará, que se llegará a un acuerdo y que no habrá ningún impago. “La parte negativa es que probablemente acabe habiendo una reducción del gasto que impacte ligeramente al crecimiento de EEUU”, añaden desde la gestora.