“Como los bancos centrales tardaron en subir tipos, no van a apresurarse en bajarlos”. Hernán Cortés, socio y cogestor del fondo Olea Neutral junto a Rafael Peña, estima que, “como mínimo, la primera bajada sería entrado el 2024”.
Y como una reducción del precio del dinero sumado a una disminución del balance de estos organismos sería un factor doblemente contractivo para la economía global, Cortés asume que “la reducción del balance de los bancos centrales tardará no menos de 14 años”. Que es prácticamente el mismo tiempo que han estado aumentándolo para responder a las diversas crisis internacionales: la financiera de 2008, el Covid-19 o la más reciente, la guerra rusa en Ucrania.
Los dos expertos de Olea Gestión han señalado en un encuentro con la prensa que, en el caso del BCE, todavía podría realizar entre una y dos alzas de tipos más en función de cómo evolucione la inflación subyacente -si se desinfla más rápido- o, incluso, entre tres y cuatro subidas extra si la inflación baja más despacio de lo deseado. Todas, eso sí, de 25 puntos básicos.
En la reunión, Cortés y Peña han subrayado una de las conclusiones más positivas extraídas de la crisis derivada por la guerra en Ucrania: “Las empresas europeas han tenido más capacidad de fijación de precios de lo que se creía”.
No obstante, de cara a la segunda parte del año, prevén que los márgenes de la banca sean menores. “Los máximos de los márgenes bancarios, un sector que ha tirado del carro con las subidas de tipos, se están viendo ahora. Los préstamos e hipotecas se han actualizado al alza más rápido que la remuneración de los depósitos, pero es previsible que los depósitos empiecen a pagar en el segundo semestre”, considera Cortés.
Confianza en los CoCos
Su fondo, que es un multiactivo ‘todoterreno’, se revaloriza un 3,6% en lo que llevamos de ejercicio. Han aprovechado los últimos meses para volver a tomar alguna que otra posición en deuda gubernamental -por ejemplo, bonos alemanes de corto plazo- tras muchos años fuera de este activo pero, sobre todo, están construyendo una cartera muy resiliente, llevando parte del capital desde la bolsa hasta los bonos corporativos.
La duración media de sus inversiones de renta fija ronda el año, y creen que sería factible elevar esa métrica hasta niveles en torno a los tres años a lo largo de los próximos meses.
Preguntados por los famosos CoCos o AT1 bancarios tras la amortización a cero de 16.000 millones de francos suizos por parte de Credit Suisse cuando fue adquirido por UBS, han reconocido que tienen un 11% de CoCos en cartera de una decena de emisores europeos diferentes: Santander, Intesa Sanpaolo, Rabobank, Société Générale… “Son franquicias muy diversificadas con mucha capilaridad en sus países. Estamos muy tranquilos. Vamos largos de CoCos desde hace muchos años, y nos han dado muchas alegrías”, ha tranquilizado Cortés tras el criticado precedente sentado por el banco helvético.