Alba Almendros
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La renta fija se consolida uno de los activos estrella de este año, a tenor de los últimos datos los datos recogidos en Inverco, donde los fondos de renta fija en euros (tanto a corto como a largo plazo) acumulan más de 11.000 millones de suscripciones netas en los cinco primeros meses del año, convirtiéndose en el activo que más dinero capta en lo que va de año.

La subida de tipos de interés y las rentabilidades positivas que ofrece la renta fija tras varios años con el precio del dinero en mínimos históricos, ha despertado el apetito inversor. Esto ha hecho que la industria se haya decidido a lanzar nuevos productos de renta fija a corto y largo plazo, con el objetivo de responder a esta demanda.

Es el caso de la propuesta de Singular AM, que ha lanzado su primer fondo de renta fija a vencimiento, fijado para diciembre de 2025 (de hecho, el fondo responde al nombre SWM Renta Fija Objetivo 2025).

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La composición de la cartera, que ofrece una rentabilidad neta objetivo en torno al 3%, es del 57% correspondiente a renta fija corporativa (bonos sectorialmente diversificados en 21 empresas de alta calidad crediticia) y un 42% de renta fija gubernamental de la zona euro.

También Loreto Inversiones ha apostado por un fondo de renta fija, en este caso, puro, ya que Loreto Premium Renta Fija Corto Plazo invierte el 100% del patrimonio en el mercado de deuda tanto en deuda privada como en pública de países de la OCDE, con predominio de la zona euro. El fondo, según comunicó la gestora, está destinado a ahorradores que buscan rentabilidades de entre el 2 y el 4%.

Una propuesta de renta fija al 100%, en este caso, privada, la hace Ibercaja Gestión con el fondo Ibercaja Deuda Alto Rendimiento 2024, que cuenta con una rentabilidad objetivo estimada no garantizada del 3,5% TAE al vencimiento. Su cartera, según apuntaba la propia compañía, será estable y diversificada y una calificación media de BBB- (bonos de alto rendimiento), con vencimiento en octubre del próximo año.

Finalmente, Mutuactivos también se ha sumado al boom de la renta fija poniendo en el mercado Mutuafondo 2025 II, que invertirá principalmente en deuda corporativa y que se ha marcado como objetivo una rentabilidad anual no garantizada del 3,5%.