Los fondos de inversión españoles sacan músculo en mitad de la incertidumbre. Han cerrado el primer semestre del ejercicio con casi 14.175 millones de euros en captaciones netas de dinero, más del doble que el año pasado por estas fechas, cuando registraban entradas de 6.000 millones, y suben un 3,35% en promedio hasta junio.

De esta forma, los fondos patrios encadenan 32 meses consecutivos con suscripciones netas positivas, subraya Inverco. Esto es, más de dos años y medio llenando sus arcas mes tras mes y en los que ni el postCovid ni la guerra rusa en Ucrania han frenado su impulso comercial.

Estos vehículos de inversión, que tienen contratados 16,3 millones de partícipes en nuestro país, intentan batir a una 'pegajosa' inflación y desmarcarse de los acontecimientos políticos que rodean a la próxima cita electoral del 23-J.

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Está siendo un año benévolo para los activos financieros. Todas las categorías de fondos están en positivo. Si bien la bolsa española y la renta variable internacional son las que están tirando del carro de la rentabilidad -un 10,36% y un 9,34% acumulado, respectivamente-, lo cierto es que la fuerte subida de los tipos de interés por parte de la Reserva Federal (Fed) estadounidense, el Banco Central Europeo (BCE) y el Banco de Inglaterra (BoE) en los últimos 12 meses ha provocado que los inversores españoles, conservadores por naturaleza, se lancen en masa a por la renta fija.

Los fondos de bonos rentan un 1,17% y los monetarios, un 0,85%. En conjunto, los fondos de renta fija acaparan captaciones netas de 12.760 millones, según la patronal de las gestoras.

Gracias a la combinación de suscripciones de dinero y revalorización de la cartera, los fondos nacionales llegan al ecuador de 2023 con un patrimonio en torno a los 330.500 millones de euros, lo que supone un incremento de su volumen del 7,9% con respecto al cierre de 2022. En seis meses, han crecido por encima de los 24.100 millones.