Dunas Capital se juega casi todo a la deuda corporativa en un entorno de desaceleración e incertidumbre en el que prevén un aluvión de advertencias de revisión de beneficios (profit warnings) en los próximos meses. Los responsables de su gestora no ven claro el panorama y prefieren centrarse en la renta fija de las empresas ahora que los tipos de interés han subido con fuerza.

“Los mercados siguen descontando incrementos de beneficios del 10% para 2024 en un escenario que es de desaceleración económica, y nos extraña”, dudaba Alfonso Benito, director de Inversiones de Dunas Capital Asset Management, en una presentación ante la prensa esta semana. “Aventuramos profit warnings y reducción de múltiplos en los próximos trimestres. Hay alternativas de rentabilidad-riesgo que pagan mejor y con menor volatilidad que la renta variable, como es la renta fija”, según el gestor.

Dunas empezó a incrementar la compra de bonos subordinados justo después de la amortización de los de Credit Suisse tras su adquisición por UBS. Aun con las dudas regulatorias que se generaron en el mercado, José María Lecube, responsable de Renta Fija, confió por aquel entonces en emisiones de bancos como Ibercaja, Abanca o CaixaBank.

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“Compramos un bono preferente de CaixaBank al 90% que supone una TIR del 11%. En dos o tres meses ya nos ha dado una rentabilidad del 6% o 7%”, reconoce Lecube.

En palabras de Benito, con el alza de tipos que ha llevado a cabo el BCE, “en los próximos uno o dos años los bancos van a ganar mucho dinero y van a ser muy solventes”.

Sectores que generen caja

En líneas generales, Dunas tiene las carteras de sus fondos concentradas casi al completo en deuda privada. La razón es que estas emisiones pagan de 300 a 400 puntos básicos más que los bonos gubernamentales. En deuda pública, apenas tienen algo del bono americano a cinco años por la vía de los futuros. “Paga más de un 4% y se puede ir al 5%”, considera Lecube.

Por el contrario, Dunas tiene una baja exposición a la bolsa y sus gestores están fuera de los sectores más caros, como consumo discrecional o medtech. Han salido de automovilísticas -salvo Mercedes-, 5G y las redes de distribución de energía españolas. La renta variable, en muchas ocasiones, la utilizan como cobertura en sus estrategias de retorno absoluto.

Con todo, tienen algunas preferencias en posiciones largas. Les gustan los sectores generadores de caja, tales como farmacéuticas, petroleras integradas, utilities o ‘telecos’. Y, según Carlos Gutiérrez, responsable de Renta Variable, “mantenemos cierta exposición al ciclo de valor con empresas de calidad como Anima, Euronext, Alphabet, Verallia o CAF”.

Precisamente, Dunas entró en Euronext después de la fallida opa sobre Allfunds, que retiró, supuestamente, por el precio tan elevado al que cotizaba respecto a lo que era su negocio en ese momento. Tras ese fallido intento, Euronext empezó a caer en bolsa y Dunas aprovechó la ocasión para comprar los títulos del gestor paneuropeo de bolsas como París, Ámsterdam, Lisboa o Dublín. Gutiérrez no descarta una segunda intentona de Euronext por Allfunds, “pero no por ese precio tan alto”. Incluso, cree que “otro competidor también podría ir a por Allfunds”.