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El caso de Grifols, que se defiende del ataque bajista de Gotham City Research, no será el único de una empresa que sufre por su elevada deuda en este contexto de tipos de interés al alza. Beltrán de la Lastra, presidente y director de Inversiones de Panza Capital, ha advertido en la presentación de su última carta trimestral a inversores de que, “con los tipos al 5%, habrá más casos como el de Grifols”.

Panza Capital, que acaba de cumplir su primer año, es de las pocas gestoras value españolas cuyos fondos no tenían -ni tienen- a Grifols en cartera. “Descartamos entrar en Grifols mucho antes de montar Panza precisamente por la gobernanza de la compañía”, ha reconocido De la Lastra.

El gestor justifica su decisión en que la multinacional de hemoderivados, que acumula unos 9.000 millones de euros de deuda, “es muy agresiva en términos financieros y contables”, al tiempo que “existen conflictos de interés con la familia”.

Y es que De la Lastra cree que, en general, “las compañías familiares o tienen muy buena gobernanza, o tienen muy mala gobernanza”. Grifols está entre estas últimas.

A diferencia de Bestinver, Cobas o Azvalor, que sí la tienen en cartera, Panza se ha librado de la dura corrección ocasionada por la cotizada catalana, que cae más de un 30% desde la publicación del informe de Gotham.

Y avisa de futuras turbulencias en los parqués con compañías en situaciones similares a Grifols, sobre todo en “empresas que tienen que refinanciarse en uno o dos años”.  Entre los sectores hacia los que apunta, por ejemplo, está el inmobiliario.

Sobre Grifols, el responsable de Panza ha subrayado que “no tiene sentido cargarse de tanta deuda para el negocio que tiene”.

Reino Unido, un buen caladero

De la Lastra visualiza un 2024 “complejo” en términos bursátiles y se muestra conservador a la hora de afrontar la inversión de sus fondos: “Venimos de cuatro años con el mundo patas arriba, con shocks de oferta y demanda. Es el momento de mayor incertidumbre para saber si los márgenes de las compañías serán sostenibles a largo plazo y, por tanto, es difícil saber dónde se normalizarán los márgenes”.

Entre tanto revuelo, y con un año donde más de la mitad del planeta acudirá a las urnas electorales, uno de los mercados que más le gusta al equipo de Panza Capital es el británico. “Ahora mismo, Reino Unido es uno de los pocos países no polarizados políticamente. Sus empresas ya están pagando en precio los males del pasado, desde el Brexit hasta el gobierno de Boris Johnson”, según De la Lastra.

[Los inversores encaran un 2024 repleto de elecciones: EEUU, India o México marcarán la agenda]

En el último trimestre, Panza ha tomado beneficios en hoteleras como Hilton y Marriott, así como en los pocos bancos que les quedan, reduciendo Unicredit y vendiendo Bankinter. Asimismo, ha vendido Porsche después de “haber cometido el error de comprarla”, dado que tiene “un buen activo con buen crecimiento, pero con dudas sobre su gobernanza”.

Y ha aprovechado esa liquidez para invertir en promotoras inmobiliarias británicas cuando el pesimismo dominaba el mercado sobre las futuras subidas de tipos; en compañías químicas como Huntsman, Johnson Matthey o Umicore mientras sufrían el ajuste de inventario; y en el sector de selección de personal a través de la americana Robert Half y la compañía familiar Randstad. También ha recomprado Vidrala.