En apenas dos meses, la Bolsa Social se ha pertrechado con un nuevo consejero delegado -Fernando Summers, ex CEO y presidente de Rastreator- y una inyección de capital de 700.000 euros -liderada por la gestora lusa 3xP Global y apoyada por Triodos Ventures- que le ponen en la rampa de salida hacia su nuevo plan estratégico 2024-2026.
Con estos mimbres, la plataforma de inversión participativa especializada en startups de impacto social y medioambiental quiere dar el gran salto. Por un lado, elevará el ticket medio de sus rondas de financiación, desde los 250.000 euros hasta los dos millones de euros. Por otro, con la ayuda de 3xP se expandirá a Portugal.
Así lo adelanta su nuevo CEO, Fernando Summers, en una entrevista con EL ESPAÑOL-Invertia que tuvo lugar en el Impact Hub Madrid-Alameda.
Nacida en 2015, en estos ocho años la Bolsa Social ha financiado hasta 46 proyectos diferentes, 38 con capital y ocho mediante deuda, en los que ha invertido más de 13 millones de euros.
Sus proyectos más ambiciosos fueron los de Distrito Natural, una promotora de viviendas ecológicas, y Re-Circula Solutions, una compañía de economía circular que utiliza la tecnología para gestionar los residuos de forma más eficiente, campañas que se cerraron con una inversión de capital de 993.172 y 971.145 euros, respectivamente.
Aunque quizá la startup más conocida que haya pasado por sus manos sea Auara, marca de agua mineral de calidad, en botellas de material 100% reciclado, que existe para llevar agua potable a personas necesitadas.
En estos momentos, su equipo está realizando la due diligence de Sol de Ibiza, marca de protectores solares minerales orgánicos certificados donde se ha establecido el objetivo de levantar entre 350.000 y 700.000 euros para entre un 17,07% y un 29,17% del capital.
El pulmón de Cofides
La ronda media de la Bolsa Social se sitúa en los 250.000 euros, si bien Summers cree que próximamente podrán llegar a mover rondas de entre 1 y 1,2 millones de euros en capital y de entre 1,5 y 2 millones por la vía de la deuda. Eso sí, “sin descuidar las rondas semilla y presemilla”, que están en el ADN de la plataforma que fundó José Moncada.
Poco a poco, la inversión de impacto va ganando protagonismo en algunos círculos de España y, también gracias al apoyo regulatorio, entra en una nueva etapa de la que pretende aprovecharse la Bolsa Social. La hoja de ruta contempla que el monto invertido en startups por la plataforma sea de 5 a 7 millones de euros para 2024 y que esa cifra se dispare hasta el entorno de los 20 a 25 millones para 2026.
Para lograrlo, los 400 millones del nuevo Fondo de Impacto Social de Cofides serán de vital importancia. Un pulmón financiero que dará aire a todas las entidades de inversión de impacto del país, entre las que tendrá que desplegar el dinero.
“Los fondos europeos Next Gen vienen a crear y dinamizar la categoría de la inversión de impacto. Que existe, pero está poco difundida. La gente sigue pensando en donaciones, ONG y fundaciones. Pero esto es diferente. Es invertir en una empresa que es rentable y, además, genera un impacto positivo en la sociedad y en el medio ambiente”, explica Summers.
Desde hace un par de años, la Bolsa Social está inmersa en una transformación, “de plataforma a ecosistema”. Ha creado un club de inversión privado con 40 business angels, otro club abierto (Orizon Ventures) para inversores profesionales y family offices y pronto creará varios vehículos B2B con grandes empresas promotoras que le ayudarán a establecer verticales temáticos.
“Todas estas iniciativas son esenciales porque los grandes inversores darán mentoring a los emprendedores, estarán en el consejo de administración de sus startups y facilitarán la difusión de la inversión de impacto”, subraya Summers. Porque, en última instancia, la Bolsa Social sigue aspirando a “democratizar la inversión de impacto y fomentar el acceso a la financiación de startups de impacto”.
En este sentido, el otro reto que se propone su nueva plana es expandirse al país vecino con el músculo financiero y la orientación aportados por 3xP, que coinvertirá en los proyectos elegidos. El debut de la Bolsa Social en Portugal acontecerá en el segundo semestre de 2024 y por la doble vía: españoles que inviertan en startups de impacto lusas, y viceversa.