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El volumen de inversión en capital privado en España alcanzó los 6.110,7 millones de euros en 2023. La cifra, calculada por SpainCap, es un 34% inferior a la registrada en 2022, cuando fueron invertidos 9.238 millones de euros. El descenso se explica por el menor número de grandes operaciones.

Durante el pasado ejercicio tuvieron lugar 718 inversiones, un 25% menos respecto a las 960 del ejercicio anterior. En dicha caída, las operaciones más afectadas fueron las de mayor tamaño, mientras que la inversión en empresas emergentes (startups) resistió mejor.

En concreto, el número de inversiones de más de 100 millones de euros pasó de las 15 de 2022 a las 9 de 2023. Estas operaciones estuvieron protagonizadas por IVI, FCC, Amara, SNFL, Windar, Palex, Kid & US, Ibernconsa y GTT.

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Asimismo, el volumen total de este tipo de inversiones se redujo un 23%, hasta los 3.849 millones de euros. “La explicación de por qué la inversión se ha reducido son los grandes deals”, ha subrayado el presidente de la asociación, Oriol Pinya. No en vano, las grandes operaciones concentraron el 63% del volumen total invertido en España durante 2023.

El middel market -aquellas operaciones con una inversión de entre 10 y 100 millones- registró un volumen de 1.348 millones en 64 operaciones.

Apetito inversor

El private equity registró 5.255 millones de euros en 128 inversiones, mientras que el venture capital finalizó el asado ejercicio con un volumen de 855 millones a través de 643 operaciones.

A pesar de ello, según destacan desde SpainCap, el apetito inversor de los fondos internacionales tanto en el segmento de private equity como en el venture capital, ya que cuentan con “abundante liquidez y un demostrado interés por el mercado empresarial español”.

En 2023, el capital procedente de fuera de nuestras fronteras contribuyó con el 77,3% del volumen total invertido en empresas españolas. Aunque "siguen apostando por el país", tal y como ha apuntado Pinya, su participación en el mercado nacional descendió un 36% durante el pasado ejercicio.

Las gestoras nacionales privadas, por su parte, fueron responsables del 19% del volumen movido. Protagonizaron 473 inversiones dirigidas a compañías nacionales.

El apetito del capital riesgo se focalizó en torno a la salud, con un 27% del volumen invertido; seguido de los recursos naturales e internet, con un 25%, y un 8% del capital movilizado, respectivamente.

Sin embargo, por número de operaciones, destacó el sector tecnológico TIC e Internet, con 285 operaciones, lo que de nuevo pone el foco sobre las compañías emergentes o startups.

Captación y desinversión

Los nuevos recursos -fundraising- captados por parte de los inversores nacionales privados alcanzaron la cifra de 2.606 millones, manteniendo el dinamismo ya demostrado en 2022, cuando se levantaron 2.620,4 millones.

El volumen de desinversión en 2023 registró una cifra estimada a precio de coste de 796,4 millones en 304 deals. Los calendarios de salidas de las empresas participadas se están alargando debido a las inquietudes que permanecen en el panorama económico mundial.

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"Las gestoras están focalizando sus esfuerzos en la gestión de las empresas participadas y, además, están preparadas en la actualidad para inyectar la liquidez necesaria para potencial la actividad de las compañías, el mantenimiento de los planes de inversión y la creación de empleo", subrayan desde SpainCap.

El mecanismo de desinversión más utilizado en función del volumen fue el reembolso de préstamos (44,4%), seguido del reconocimiento de minusvalías 19% y la recompra por parte de accionistas (16,4%).

Con todo, Pinya ha reivindicado el buen desarrollo de la industria en 2023, pese al descenso en comparación con los datos de 2021 y 2022 y por el que han regresado a niveles de 2020, argumentando que se ha conseguido "en un entorno de incertidumbre, con los coletazos de la inflación, subidas de tipos y conflictos geopolíticos".