La boutique de deuda One Investment aterriza en Madrid con un exdirectivo de CaixaBank como socio
Javier Duro, que llega desde Colliers, se incorpora a la firma de Marcel Rosell y Gerard Flores para potenciar la financiación inmobiliaria en la capital.
One Investment, la boutique de asesoramiento en deuda con cobertura en España y Portugal, incorpora a su equipo a Javier Duro como socio de la oficina en Madrid. La firma, impulsada por Marcel Rosell y Gerard Flores, avanza en su hoja de ruta anunciando la apertura de su oficina en la capital encabezada por un perfil sénior como es este exdirectivo de CaixaBank y Colliers.
Durante 23 años, Duro ha estado vinculado a la banca y el inmobiliario dentro de CaixaBank, ocupando diversos puestos, como el de director en el equipo de estructuración de Real Estate. Los últimos dos años ha desempeñado la función de director de Mercados de Capitales de la consultora inmobiliaria Colliers.
"En nuestra hoja de ruta estaba tener presencia en Madrid, y no hubiéramos podido encontrar mejor profesional para estar al frente de nuestra oficina" en la capital española, asevera Marcel Rosell, managing partner de One Investment, sobre la llegada de Duro.
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Como destaca el propio Duro, su objetivo pasa por convertirse en "el consultor de la primera llamada".
One Investment ha participado en una quincena de financiaciones, con un volumen financiado superior a los 750 millones de euros. Desarrolladores inmobiliarios, family offices y fondos de inversión nacionales e internacionales se apoyan en la firma para desarrollar sus procesos de financiación.
Legado de 'la Caixa'
En la boutique se encargan del proceso de financiación al completo: desde la estructuración de la operación hasta el cierre de la financiación, incluyendo la búsqueda del financiador y la negociación de los términos y condiciones.
El equipo fundador de One Investment, así como Duro, provienen de CaixaBank. Rosell pasó más de 15 años en el banco catalán, de los cuales la mayoría fue gestor sénior de banca corporativa. Gestionaba empresas de facturación superior a los 200 millones de euros, así como empresas internacionales, y un volumen de negocio cercano a los 1.500 millones de euros.
Por su parte, Flores estuvo casi cinco años en el equipo de financiación estructurada para el sector inmobiliario, el mismo que Duro, y antes había sido analista en Deloitte.
Todos ellos han gestionado financiaciones complejas, estructurado deuda y negociado y cerrado un gran volumen de operaciones, lo que les ha permitido conocer de primera mano el funcionamiento y las dinámicas de los comités de crédito e inversión de los bancos y los fondos de deuda.