Un estante de supermercado con botellas de Pepsi.
Allianz GI, el azote de empresas como Starbucks, pone contra las cuerdas a PepsiCo y Home Depot
Los fondos de Allianz batallan contra la imposibilidad de sindicalizarse, la pérdida de biodiversidad y la pasividad ante el cambio climático.
Los fondos de Allianz Global Investors se están convirtiendo en el azote de multinacionales que descuidan o se oponen a solucionar problemas medioambientales o sociales de relevancia. Si hace un año metió presión en la junta de accionistas de Starbucks para que sus empleados pudieran sindicalizarse, ahora pone contra las cuerdas a PepsiCo y Home Depot por la pérdida de biodiversidad.
Allianz GI, una de las principales gestoras activas del mundo, ha anunciado su intención de votar a favor de la resolución 9 sobre el Informe de Riesgos Relacionados con la Biodiversidad y la Pérdida de Naturaleza en la próxima junta general anual de accionistas de PepsiCo el 1 de mayo.
También lo hará a favor de la resolución 8 sobre la Evaluación del Impacto y la Dependencia de la Biodiversidad en la junta general de Home Depot el 16 de mayo. Ambas propuestas presentadas por los accionistas exigen una evaluación de la dependencia y el impacto de la biodiversidad como tema central.
En el caso de Starbucks, un tribunal estadounidense había condenado a la cadena de cafeterías por sus intentos de impedir la creación de sindicatos cuando Allianz GI anunció su intención de apoyar en la junta de accionistas una propuesta que solicitaba una evaluación independiente de las condiciones laborales de la plantilla de Starbucks.
La gestora alemana se puso del lado de “la libertad de asociación y los derechos de negociación colectiva de los trabajadores” en una multinacional que “depende de forma crítica de su capacidad de atraer a un gran número de empleados con talento para ofrecer productos y servicios de calidad”.
Sede de Allianz GI en Fráncfort.
Ahora la cruzada versa sobre la biodiversidad en dos corporaciones internacionales que utilizan numerosos recursos naturales para la producción de sus productos.
Tanto PepsiCo como Home Depot reconocen que la pérdida de biodiversidad es un aspecto relevante para sus actividades empresariales y comunican las iniciativas que están llevando a cabo.
Envases y madera
“Sin embargo”, esgrime Matt Christensen, director global de Inversión Sostenible e Impacto de AllianzGI, “mediante este voto queremos señalar que esperamos ver un mayor avance en las valoraciones del impacto y la dependencia de la biodiversidad por parte de las empresas. Es un paso importante para el desarrollo de su estrategia y esperamos que incluya objetivos más ambiciosos para abordar de forma significativa la pérdida de biodiversidad e impulsar un cambio positivo”.
Aunque pertenecen a sectores diferentes, ambas empresas tienen razones para tratar la biodiversidad como una de las cuestiones esenciales de su actividad principal, ya sea la agricultura y los envases en el caso de PepsiCo o el aprovisionamiento de materiales, principalmente madera, y la jardinería para Home Depot. Las dos empresas hacen un uso intensivo de estos recursos.
En un proceso paralelo, PepsiCo ha sufrido un boicot de tres meses en sus refrescos y aperitivos (7UP, Gatorade, Lay’s, Doritos o Ruffles) por parte de Carrefour en Francia, España y otros países europeos como represalia por las subidas de precios que el grupo americano exigía a los supermercados, que precisamente buscaban contener la inflación.
La biodiversidad ha sido uno de los principales temas de activismo de Allianz GI desde 2022, precisamente el mismo año en el que la Comisión de Bolsa y Valores (SEC, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos inhabilitó a la firma germana en aquel país durante diez años por un fraude masivo a inversores.
El fraude no tuvo que ver con la biodiversidad. Sino más bien con el fraude a casi 120 inversores institucionales a quienes hizo un agujero de cerca de 5.000 millones de euros por falsear datos de rentabilidad -en concreto, cuando los fondos caían- y cobrar comisiones indebidas.
El caso le costó casi 6.000 millones. Entre los afectados había fondos de pensiones para maestros, clérigos, conductores de autobuses, ingenieros y otras personas. Allianz GI solucionó su bloqueo en EEUU comprando una participación en la gestora local Voya Financial y traspasándole parte de sus activos. Pero eso supuso un antes y un después en la mentalidad de la firma alemana, y removió su conciencia para operar mejor en aquellas cotizadas donde invierte.
Petróleo y gas
Hace unas semanas, Allianz GI también se enfrentó a la mayor empresa independiente de petróleo y gas de Australia, Woodside Energy. Christensen alegó que la energética no refleja un nivel suficiente de acción para cumplir los compromisos del Acuerdo de París. Y, por tanto, no apoyó la reelección de su presidente, Richard Goyder.
Sus fondos no excluyen las inversiones en el sector del petróleo y el gas, porque actualmente proporciona servicios de importancia crítica al suministrar una proporción significativa del mix energético en muchos mercados. Sin embargo, Allianz GI se muestra tan combativo con la expectativa de que “el sector en general, y las empresas de su cartera en particular, tracen su propio camino para adaptarse a un futuro sostenible”.
