Una oficina de Banco Santander.

Una oficina de Banco Santander. Europa Press.

Fondos de inversión

Santander controla el 45% de los fondos españoles que se van a Luxemburgo e Irlanda

Las gestoras españolas acumulan 17.250 millones en fondos domiciliados en otros países. Buy & Hold ha sido la más pujante los últimos meses.

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Las gestoras españolas acumulan cerca de 17.250 millones de euros en fondos que están domiciliados fuera de nuestras fronteras, un 4,5% más que el año pasado. Unos fondos que, para facilitar su venta a los inversores internacionales o a los clientes locales de otras entidades, tienen que emigrar a plazas comunitarias como Luxemburgo o Irlanda para así hacer gala del pasaporte europeo.

Y de este volumen en fondos españoles expatriados, es Santander Asset Management quien más negocio mueve, con un patrimonio de 7.600 millones y una cuota de mercado de casi el 45%, con datos de VDOS al cierre del primer trimestre.

La tardía entrada en vigor de las cuentas ómnibus en España en 2014 propició que muchas gestoras, tanto grandes como pequeñas, tuvieran que buscarse la vida fuera para así poder comercializar sus fondos con libertad.

Luxemburgo es el estándar de la industria de fondos, pero Irlanda ha ido ganando protagonismo con el paso de los años, más si cabe desde el Brexit. Una tercera localización usada a veces por las entidades alternativas es Malta. Estos mercados europeos gozan de mucha estabilidad jurídica y de unos impuestos más bajos, dos factores que valoran enormemente las gestoras y los inversores.

Cuando los inversores latinoamericanos, asiáticos o árabes quieren comprar el fondo de una gestora europea, pasan por una de estas tres plazas. Sólo Francia ha mantenido con cierto estoicismo -aunque alejado de estas potencias financieras- su mercado local de fondos de cara al exterior.

Qué son las cuentas ómnibus

Se trata de cuentas de valores en las que se concentran las acciones o participaciones de multitud de inversores. De este modo, pueden acceder a productos de inversión que de otro modo estarían fuera de su alcance. Algo que sucede cuando los mínimos de inversión requeridos para ese producto son muy altos o las comisiones son demasiado elevadas.

En una cuenta ómnibus, el titular es el intermediario financiero. La entidad es titular de la cuenta, pero no es la propietaria de las inversiones, que siempre van a pertenecer al cliente.

Muchos bancos y aseguradoras no daban acceso a fondos independientes porque, hasta la entrada en vigor de las cuentas ómnibus, temían que si estas boutiques sabían el nombre de sus clientes finales, canibalizarían a la entidad financiera como intermediaria.

Pero estas cuentas globales tardaron muchos años en ser activadas por ley y, según fuentes del sector, desde su entrada en vigor en España apenas se usan. Todas las gestoras han asimilado Luxemburgo e Irlanda como el estándar para vender en otras redes.

Las razones comerciales para llevar un fondo a Luxemburgo o Irlanda pueden ser de distinta índole. Por ejemplo, Santander AM lo hace para poder vender sus productos en cualquiera de las geografías donde opera: Reino Unido, Polonia, Brasil, Argentina, Colombia o México, entre otras.

Sin embargo, firmas como March AM, Bestinver, Trea o Cartesio lo hacen, sobre todo, para poder acceder a las carteras de las grandes fortunas españolas a través de sus bancos privados y a los pequeños ahorradores mediante los supermercados de fondos. Es aquí donde entran en juego distribuidores como Tressis, Diaphanum, Singular Bank, Renta 4, Abante o atl Capital. Pero también los grandes como el propio Santander, BBVA, CaixaBank, Banco Sabadell o Bankinter.

El empujón de Buy & Hold

Tras Santander AM, las otras gestoras españolas con más dinero en Luxemburgo o Irlanda son BBVA Asset Management y Mapfre Asset Management, con cerca de 1.500 y 1.400 millones de euros, respectivamente. Les siguen EDM (propiedad del Grupo Mutua) y A&G Banco, por debajo de los 1.000 millones, según la consultora VDOS.

Con todo, la más pujante en los últimos tres meses ha sido la boutique Buy & Hold, que ha tenido captaciones netas en sus fondos expatriados de 50 millones, por delante de Trea con 40 millones.

Según explican desde la gestora, su fondo estrella en estos momentos es el B&H Bonds, gestionado por Rafael Valera. La drástica subida de tipos experimentada en 2022 y 2023 ha hecho que productos de renta fija como éste recobren vida. Desde 2022, el fondo ha quintuplicado su patrimonio entre revalorización y suscripciones. En marzo rebasó los 100 millones y ya es su buque insignia tras dar el sorpasso al B&H Equity.