Rodrigo Buenaventura, presidente de la CNMV, en el XIV Encuentro Nacional de la Inversión Colectiva organizado por Deloitte, APD e Inverco.

Rodrigo Buenaventura, presidente de la CNMV, en el XIV Encuentro Nacional de la Inversión Colectiva organizado por Deloitte, APD e Inverco.

Fondos de inversión

Buenaventura (CNMV) cree que España debería copiar las cuentas personales de inversión de Suecia o EEUU

Publicada
Actualizada

Por tierra, mar y aire. Fomentar el ahorro a largo plazo entre los españoles es una prioridad para la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Tal es la obsesión del organismo con esta cuestión, que su presidente, Rodrigo Buenaventura, aboga por que España copie la fórmula de Suecia, Italia o Estados Unidos de las cuentas personales de inversión.

Así lo remarcó Buenaventura en el XIV Encuentro Nacional de la Inversión Colectiva, organizado por APD, Deloitte e Inverco. El presidente del supervisor de los mercados defendió la "necesidad urgente" de impulsar una estrategia de estímulo de la inversión minorista en instrumentos financieros a largo plazo en España y en Europa.

Si bien los fondos de inversión ya suponen un 45% de lo que las familias tienen en depósitos, sigue habiendo una necesidad imperiosa de potenciar los mercados de valores para que las economías europeas no se queden rezagadas respecto a otras, como la estadounidense y las asiáticas, por falta de capacidad de financiación.

"La inversión y el ahorro de los ciudadanos europeos descansan aún en exceso en los depósitos bancarios", se lamentó Buenaventura.

Entre las terapias necesarias para darle la vuelta a esta situación, como mejorar la educación financiera tanto de jóvenes como de adultos, el responsable de la CNMV cree conveniente implementar medidas de estímulo a la inversión en instrumentos financieros y crear un marco favorable para fondos y planes de inversiones a largo plazo.

De las 401(k) a las CPI 

Estados Unidos suele ser el primer espejo donde mirarse a la hora de plantear debates de apertura en el mercado financiero. Sus famosas cuentas 401(k) han servido de inspiración en otras partes del mundo.

Se trata de un plan de ahorro para la jubilación diseñado como una cesta amplia y flexible donde pueden incluirse acciones, bonos, depósitos bancarios, fondos de inversión y otros activos financieros, con una fiscalidad ventajosa para el particular y promovida entre las empresas para con sus trabajadores.

Buenaventura quiere que España instaure fórmulas fiscales "simples y estables en el tiempo" -ventajosas o, cuanto menos, que sean neutras- a imagen y semejanza de las 401(k): "EEUU es un buen ejemplo de cómo un mercado puede tener plataformas de inversión en mercado secundario que compiten ferozmente entre ellas y, aun así, consigue ser el mercado más líquido y más profundo del mundo".

Suecia va en esa dirección y ha tomado la delantera en Europa. Sus cuentas personales de inversión (CPI) permiten tener distintos activos financieros y cambiarlos en función de cómo evoluciona el mercado o cómo se quiere alterar el perfil de riesgo del inversor sin tener un tratamiento fiscal complejo.

Este tipo de cuenta "es muy sencilla, muy fácil de ver y muy fácil de operar", explicó Buenaventura sobre la accesibilidad de este tipo de producto para llegar a ampliar capas de la población "sin necesidad de hacer cálculos complejos o cuánto le va a suponer una transacción en el futuro".

Italia también está recorriendo este camino, con su propia idiosincrasia. Nuestro vecino mediterráneo creó en 2016 la figura de los PIR (piano individuale di risparmio) basándose en los Eltif (fondos europeos de inversión a largo plazo, por sus siglas en inglés) para financiar pymes locales. Esto es, un vehículo inversor para que las familias transalpinas apoyen a las pequeñas empresas italianas mediante incentivos fiscales.