
Banderas de la UE en Bruselas.
Las gestoras piden a la UE la creación de cuentas personales de inversión en línea con la OCDE y la CNMV
La patronal Efama reclama una serie de medidas urgentes de cara a la Unión de Ahorros e Inversiones.
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En vísperas de la comunicación de la Comisión Europea sobre la Unión de Ahorros e Inversiones, el concepto de cuenta personal de inversión gana enteros en el seno de la Unión Europea.
La patronal de las gestoras de fondos europeas (Efama) reclama al Ejecutivo comunitario una serie de medidas urgentes para que los Estados miembros actúen conjuntamente para desarrollar mercados de capital más profundos e integrados y abordar el importante desajuste entre ahorro e inversión en la UE.
“Los gestores de activos, como asignadores clave de capital, están dispuestos a desempeñar su papel”, afirma un comunicado emitido por Efama.
Entre los asuntos más prioritarios, está la creación de cuentas personales de inversión “simples”. Algo que organismos de distinta índole como la Organización para la Cooperación y el Desarrollo (OCDE) o la propia Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) llevan meses repitiendo en cuantos foros públicos se les ponen por delante.
En general, las recomendaciones de Efama a la Comisión Europea se resumen en muchos casos en la simplificación para el inversor final, “para movilizar el ahorro de la UE, impulsar la inversión y fomentar una mayor integración”.
Las gestoras del Viejo Continente piden “mejorar la alfabetización financiera, preservar el acceso al asesoramiento profesional, impulsar el ahorro para la jubilación, utilizar incentivos fiscales, establecer cuentas nacionales de ahorro para la inversión sencillas y revisar el Producto Paneuropeo de Pensiones Personales (PEPP, por sus siglas en inglés)”.
Respecto a este último vehículo financiero, cabe recordar que, desde su entrada en vigor en 2022, solamente una entidad lo ha utilizado de forma transfronteriza: el roboadvisor eslovaco Finax, que ha registrado ocho PEPP en Eslovaquia, República Checa, Croacia y Polonia.
Suecia, Italia o EEUU
En cuanto a las cuentas personales de inversión, son, en esencia, un plan de ahorro para la jubilación diseñado como una cesta amplia y flexible donde pueden incluirse acciones, bonos, depósitos bancarios, fondos de inversión y otros activos financieros, con una fiscalidad ventajosa o neutra para el particular y promovida entre las empresas para con sus trabajadores.
Suecia ya tiene habilitadas estas cuentas, e Italia creó un formato llamado PIR similar a los Eltif (fondos europeos de inversión a largo plazo, en inglés) para que las familias italianas financien a sus propias pymes.
Reino Unido está reconvirtiendo las suyas y, al otro lado del Atlántico, la referencia siempre ha sido Estados Unidos y sus famosas cuentas 401(k), que han servido de inspiración en otras partes del mundo.
El anterior presidente de la CNMV, Rodrigo Buenaventura, aprovechó una de sus últimas intervenciones públicas en 2024 para promover este concepto. Carlos San Basilio, el nuevo inquilino del supervisor de los mercados, también aboga por las cuentas personales de inversión, según fuentes del mercado.
A finales del año pasado, la OCDE también recalcó este mensaje al presentar un informe en la sede de la CNMV. Más flexibilidad a los ahorradores para decidir la asignación de activos y beneficiarse de una tributación simplificada de las rentas de capital.
OCDE, CNMV, Efama… cada vez más organismos locales y supranacionales, públicos o privados, calientan el debate de las cuentas personales de inversión en Europa.
En otro orden, las gestoras de activos igualmente presionan mediante su patronal para objetivos tales como la promoción del uso de los Eltif 2.0 y los fondos alternativos que originan préstamos; revitalizar el mercado europeo de titulizaciones; abordar el aumento constante de los costes y la fiabilidad de los datos del mercado ASG, o priorizar el intercambio de datos de supervisión entre autoridades.
“La UE se encuentra en una encrucijada, en la que las decisiones que tomemos hoy afectarán a nuestra prosperidad económica en los próximos años. Hay cambios regulatorios y simplificaciones claros que los responsables políticos pueden hacer para convertir a más ahorradores en inversores, proporcionar más financiación a las empresas de la UE y mejorar la eficiencia y la integración del mercado”, defiende Vincent Ingham, director de Política Regulatoria de Efama.