
Calle María de Molina 4-6, Madrid.
UBS dejará la sede de Credit Suisse en Madrid para unificar a toda la plantilla en su histórico 'cuartel general'
El banco suizo abandonará Ayala, 42, a finales de 2025 para centralizar todo en María de Molina, 4.
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UBS volverá a centralizar su actividad de banca privada en España en lo que siempre ha sido su cuartel general en Madrid, situado en la calle María de Molina, 4. Para ello, abandonará la sede de Credit Suisse en Ayala, 42, donde el banco suizo que fue rescatado por su máximo rival lleva desde agosto de 2008.
En un claro órdago por el mercado español de las grandes fortunas, UBS usará como carta de presentación ante los clientes las instalaciones que siempre usó para recibirlos antes de la venta de su negocio de gestión patrimonial a Singular Bank.
Según ha podido confirmar EL ESPAÑOL-Invertia con fuentes del sector financiero, UBS lleva varios meses reformando la sede de María de Molina para que, previsiblemente, antes de final de año los más de 210 empleados que el grupo helvético aún conserva en nuestro país heredados de Credit Suisse se muden al lado del paseo de la Castellana y la plaza del Doctor Marañón. Como tarde, la mudanza podría producirse a comienzos de 2026.
El edificio que abandonará UBS AG sucursal en España (Credit Suisse) dejará un importante hueco en pleno corazón del barrio de Salamanca. Su propietario es MDR Inversiones, el family office de la familia Moratiel Llarena, expropietaria de la compañía de transporte de viajeros Avanza (Auto Res).
Cuando Credit Suisse -que venía del paseo de Recoletos, 17- formalizó el contrato de alquiler, en la primavera de 2007, el edificio era parte de Nozar Grupo Inmobiliario, quien años más tarde lo vendería a MDR. El inmueble consta de casi 5.375 metros cuadrados y 40 plazas de garaje. Desde UBS no han hecho comentarios a esta noticia.
Antes de su integración en UBS, Credit Suisse España contaba con unos 360 empleados. Pero el año pasado despidió a 147 trabajadores tras cerrar su banca corporativa o de inversión.
De esta forma, UBS volverá a operar en banca privada en sus oficinas históricas, que a partir del año que viene tendrán un nuevo look, y con el negocio de Credit Suisse ya integrado y limpio.

Entrada de Credit Suisse España en la calle Ayala, Madrid.
A cierre de 2024, el banco suizo gestionaba un patrimonio cercano a los 15.000 millones de euros, un volumen "superior al que tenían en el momento en que se anuncia la absorción de la marca Credit Suisse por UBS el día de San José de 2023", conforme al reciente informe de Intelect Search, quien califica el proceso de consolidación entre las dos marcas de "éxito total".
"No solamente han parado la salida de banqueros y clientes, sino que las cosas se han dado la vuelta y crecen en clientes, el ritmo de captación es relevante y no está lejos la entrada de banqueros que se unan al proyecto", anticipaba la consultora en su informe.
Abonar la compensación a Singular
Si bien es cierto que, como adelantó este periódico, Singular Bank ha ganado a UBS el primero de los dos arbitrajes que tenían pendientes en Fráncfort por volver a la banca privada en España tras la compra de Credit Suisse, el grupo helvético no se ha planteado en ningún momento vender esta filial a un tercero. Tampoco ahora para saldar la indemnización y cumplir con el laudo, aunque diferentes agentes del mercado apuntaban hacia esta posibilidad.
Fuentes conocedoras aseguran que pagará la compensación que corresponda al banco que dirige Javier Marín. Para determinar la cantidad, que podría oscilar en torno a los 200 millones, todavía tiene que resolverse el segundo arbitraje en la capital financiera alemana.
Por ahora, el único mensaje oficial que deslizan los portavoces de UBS es que "UBS mantiene su compromiso con el negocio español de gestión de patrimonios, que es una franquicia sólida, bien establecida y rentable, con vínculos de confianza con los clientes y un equipo especializado".
La próxima vuelta a casa da sentido a esta afirmación. Que todo cambie para que nada cambie.