Con la llegada del año 2024 también lo harán diferentes novedades en lo que respecta a la jubilación y la edad legal para que un trabajador pueda dar por finalizada su carrera laboral. En esta ocasión, se producirá una nueva subida de dos meses con respecto al presente año 2023 para así poder optar al cobro de la pensión de jubilación.
Desde el año 2019 se llevan implementando estos aumentos en la edad de jubilación, todo ello derivado de la decisión de que a partir de 2027 la edad de jubilación ordinaria en España quede fijada en los 67 años de edad.
De esta manera, atendiendo a este criterio, nos encontramos con que a partir del próximo 1 de enero de 2024 y durante todo ese año, se podrán jubilar con 65 años de edad aquellos trabajadores que hayan cotizado un mínimo de 38 años a la Seguridad Social, mientras que los trabajadores que no lleguen a alcanzar dicha cifra, no podrán jubilarse hasta haber cumplido los 66 años y 6 meses.
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Por otro lado, las personas que deseen solicitar una jubilación anticipada y voluntaria, podrán hacerlo 24 meses antes de la edad legal de jubilación, si bien hay que tener en cuenta que, en esos casos, se producen una serie de penalizaciones porcentuales sobre la cuantía mensual que recibirá el beneficiario.
España aumenta la edad de jubilación
En el año 2013 comenzó en España un proceso para incrementar de forma gradual la edad de jubilación, debido a la reforma de las pensiones aprobada en el año 2011. De esta manera, la edad ordinaria de 65 años se irá aumentando de forma gradual hasta alcanzar los 67 años de edad en el año 2027.
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La edad de 65 años, no obstante, se sigue mantiene vigente para todos aquellos que puedan acreditar el haber alcanzado un periodo mínimo de cotización. De esta manera, una vez llegado el año 2027, nos encontraremos con que se podrá acceder a la jubilación sin ningún tipo de penalización con 65 años, siempre y cuando se puedan acreditar un mínimo de 38 años y 6 meses cotizados.
Un aspecto a tener en cuenta es que no se trata de una medida tan solo adoptada en España, sino que otros países vecinos se encuentran inmersos en procesos similares con el objetivo de adecuar la edad de jubilación a la nueva realidad, al mismo tiempo que consiguen dar un respiro a los sistemas de pensiones, que en su momento fueron diseñados para una situación demográfica que era notablemente diferente a la actual.
En la gran mayoría de los casos nos encontramos con que los principales países de la OCDE apuestan por seguir los pasos de España, es decir, aumentar la edad ordinaria de jubilación, pero dejando abierta la posibilidad de disfrutar de una jubilación más temprana, siempre y cuando se pueda acreditar una determinada carrera de cotización.
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Así pues, en Alemania la edad está aumentando hasta los 67 años (63 años para largas carreras de cotización); en Dinamarca, crece hasta los 67 años y se permite una jubilación a los 64 años para quiénes más han cotizado; en Francia, la edad mínima de jubilación era de 62 años para personas nacidas a partir de 1955, aunque la edad ordinaria ha pasado a ser de 67 años en el presente año 2023; en Irlanda, la edad de jubilación crecerá hasta quedar establecida en 68 años en el año 2028; en Países Bajos ha pasado a fijarse en 67 años en el presente año 2023; y en Italia, que se basa en cuentas nocionales, se ofrece la flexibilidad para poder jubilarse a una edad comprendida entre los 62 y los 70 años de edad.
La edad de jubilación de las futuras generaciones
El aumento de la edad de jubilación busca adaptar las normas de los sistemas de pensiones a la nueva realidad demográfica. De esta manera, al aumentar la esperanza de vida, siendo esta mucho mayor a la que existía cuando fueron diseñados los anteriores sistemas de pensiones, sumado a una tasa de fertilidad que se encuentra en niveles demasiado bajos para garantizar un reemplazo general, abre las puertas a una nueva realidad a la que es necesario adaptarse.
Hace pocas décadas, en España estaba fijada la edad jubilación en los 65 años, un momento en el que los españoles fallecía, de media, a una edad inferior a los 75 años. Cuando un trabajador que ha cotizado 35-40 años percibe pensión durante unos diez años, el sistema es posible que disfrute de un superávit. Sin embargo, en la actualidad la edad de jubilación apenas ha aumentado y las carreras de cotización son más irregulares, lo que, sumado a una esperanza de vida superior a los 80 años, supone un problema para este sistema.
De esta forma, aunque inicialmente está fijado que para el año 2027 haya que alcanzar los 67 años de edad, todo parece indicar que los sistemas de pensiones seguirán ajustando la edad de jubilación y esta edad siga aumentando en las futuras generaciones. El aumento de la esperanza de vida y la longevidad es clave para el futuro de las pensiones, e incluso, en algunos países, como en Suecia, el Parlamento incluso ha abierto la posibilidad de fijar la edad de jubilación en los 80 años. En España, por el momento, no se ha planteado incrementarla más allá de los 67 años, aunque todo parece ser cuestión de tiempo.