Un año más, millones de personas en España se enfrentan al proceso de presentar su declaración de la renta, una tarea que puede volverse tediosa y hasta frustrante, especialmente cuando el resultado implica pagar a Hacienda por cantidades no abonadas durante el ejercicio fiscal.
Afortunadamente hay técnicas y estrategias que los contribuyentes pueden implementar para reducir su carga contributiva en la declaración de la renta. Una de estas tácticas es conocida como el "truco del IRPF", un recurso relacionado con la nómina que puede ayudar a pagar menos impuestos.
En muchas ocasiones, el motivo detrás de un resultado positivo en el borrador de la Renta está vinculado directamente con los conceptos presentes en la nómina. Por esta razón, es esencial que cada trabajador examine cuidadosamente su nómina en busca de posibles errores, como cálculos incorrectos relacionados con impuestos o contribuciones a la Seguridad Social. Un análisis minucioso que puede marcar la diferencia y permitir a los contribuyentes optimizar su declaración de la renta.
¿Cómo se calculan las retenciones en la nómina?
La retención del IRPF es un impuesto que es aplicado a los ingresos de los trabajadores, que se retiene en la nómina por parte del empleador y que se ingresa en la Hacienda Pública. El porcentaje de retención se calcula en función de distintos factores, como el salario, la situación personal del trabajador, su situación familiar, y también las deducciones fiscales a las que el trabajador tenga derecho.
Al salario base más las pagas extras se les aplica un porcentaje de retención que decide la deducción del IRPF. Esta retención es una manera de recaudar impuestos de manera anticipada y por ello se aplica mensualmente en la nómina de los trabajadores.
La revisión de la nómina es importante para comprobar que las retenciones que se aplican son correctas y que no se están aplicando deducciones fiscales a las que el trabajador no tiene derecho, ya que en ese caso podrían llegar a tener que hacer frente a sanciones y multas
De esta manera, haciendo las comprobaciones oportunas, es posible conocer si se están o no pagando la cantidad adecuada de impuestos a lo largo del año, evitando que así Hacienda pueda realizar determinadas reclamaciones una vez concluido el año fiscal.
Trucos para pagar menos impuestos
Siempre es un buen momento para que sepas trucos para pagar menos impuestos, y aunque ya te no te ayudarán para la campaña que está en estos momentos en marcha, sí que te serán de gran ayuda para el presente ejercicio, de cara a la campaña de la Renta 2023 que haya que afrontar en la primavera de 2024.
Entre las principales medidas que puedes poner en práctica para recortar tus impuestos conviene destacar las siguientes:
- Aprovecha las deducciones autonómicas: es importante saber que es posible deducir los impuestos aprovechándose de loas gastos educativos, la guardería de los hijos, la ayuda doméstica, el abono de transporte público, etcétera. Por ello es importante asegurarse de las deducciones fiscales a las que tienes derecho, y estas varían en función de cada comunidad autónoma.
- Comunica los cambios familiares: sebes informar a tu empleador de cualquier cambio que tenga lugar en tu situación familiar, ya sea que ha nacido un hijo, si te divorcias, si te casas, si hay una discapacidad… Esto se debe a que la cantidad de retención a cuenta del IRPF depende, entre otros aspectos, de las circunstancias familiares. De esta manera conseguirás que se encuentre lo más ajustado posible.
- Cambia el salario en metálico por salario en especie exento: si obtienes parte de tu retribución como salario en especie, esta es una buena manera de ahorrar impuestos. Algunas retribuciones como los seguros sanitarios para el trabajador y su familia, los vales de comida, los cheques de transporte y guardería, etcétera, que se encuentran exentas de pagar IRPF.
- Revisa los gastos del trabajo: si quieres pagar menos impuestos, también debes revisar tus gastos del trabajo. En el caso de que pagues cuotas sindicales, cuotas al colegio profesional, o si has tenido que hacer frente a un pleito laboral que te ha llevado a tener que pagar abogado y procurador, estos gastos se deducen de los ingresos del trabajo, por lo que pagarás menos por ello.
- Haz donaciones: las donaciones deducen, sobre todo si las haces siempre a las mismas entidades. Si haces donativos a ONGs, fundaciones y entidades sin ánimo de lucro, puedes deducir un 80% sobre los primeros 150 euros, así como un 35% sobre lo que exceda de esa cantidad (ese porcentaje asciende al 40% en el caso de que sea el tercer año que se dona a la misma entidad y cada donación haya sido igual o superior a la del año anterior).
- Ahorra en plan de pensiones: las aportaciones de hasta 1.500 euros a un plan de pensiones puede no interesar a todos los contribuyentes. No es aconsejable para aquellos que obtienen rentas en exclusiva de alquileres de inmuebles, de productos bancarias o ganancias derivadas de transmisiones patrimoniales, ya que estas no se reducen por aportar a planes de pensiones.
En cambio, sí que se trata de una opción interesante para los que obtienen rentas provenientes del trabajo, de actividad profesionales/empresariales y de alquileres de inmuebles. - Opción para arrendadores: si eres propietario de un inmueble en alquiler, puedes deducir de la renta sujeta a IRPF los gastos hechos para obtenerla: anuncios, IBI, agencia, seguros, comunidad… De igual forma, son deducibles los gastos de reparación y renovación e intereses de préstamos para la compra o mejora del inmueble.