“La inseguridad jurídica no es buena y menos en productos de ahorro a medio y largo plazo”. Con estas palabras, el presidente de Inverco, Ángel Martínez-Aldama, mostraba el sentir de la industria de fondos y planes de pensiones en torno a los recientes vaivenes sobre la inseguridad generada en los mercados tras el rechazo a los Presupuestos Generales del Estados.
No solo se trata del impuesto a las transacciones financieras o de las posibles competencias que Hacienda pueda llegar a tener sobre las Sicavs en lugar de la CNMV. Inverco ha pasado los últimos meses colaborando con el Gobierno para introducir en la Agenda del Cambio, aprobada hace tan solo una semana, medidas para estimular el ahorro privado para la jubilación a través de fondos de inversión y, sobre todo, planes de empleo. “Se necesitan medidas que ayuden a transformar el ahorro inmobiliario en rentas vitalicias y financieras”, ha insistido el presidente de Inverco durante la presentación de perspectivas para 2019 de la patronal.
Los expertos reconocen que la estructura del ahorra familiar en España ni siquiera ha cambiado tras la aprobación el pasado año de las nuevas ventanas de liquidez que, supuestamente, harían más atractivos los planes de pensiones.
Martínez-Aldama explica que, antes del fracaso de los Presupuestos, “había iniciativas en el Plan de Acción del Gobierno para revitalizar el sistema de empleo y la instauración de las cuentas laborales”. El presidente de la patronal se ha mostrado a favor dela llamada ‘mochila austriaca’, cuentas de ahorro individuales que se nutren de las aportaciones mensuales de los empresarios y que el trabajador complementa a lo largo de la vida laboral. Son cuotas planteadas como una indemnización diferida.
“Si no es en esta legislatura, será la siguiente”, indican los expertos, en referencia a un posible cambio de Gobierno con el adelanto electoral que elimine estas posibles medidas de sus planes. “Es difícil esperar grandes cambios en el sector privado cuando no hay una hoja de ruta para las pensiones públicas”, critican desde la patronal.
Los expertos recuerdan que la tasa de sustitución media en la OCDE es del 57,6%, donde el 41,3% corresponde al sistema público y 16,3% al privado (11,6% obligatorio y el 4%,7voluntario). En el caso de España, la tasa de sustitución es del 82% y es absorbida íntegramente por el sistema público, siendo la tasa más alta de los países de la OCDE.
En este sentido, desde Inverco insisten en la necesidad de que, gobierne quien gobierne, ponga en marcha la ‘famosa’ carta naranja por la que la Administración debe informar a todos los trabajadores de cuál será su pensión en el momento de la jubilación. “Necesitamos un Gobierno valiente que informe a los ciudadanos”, aseguran.
De hecho, y pese a que los trabajadores parecen conscientes de que sus pensiones serán más bajas que las degeneraciones anteriores, los fondos de pensiones han ido reduciendo su peso en el ahorro de los españoles y suponen el 5,4% del total de los activos financieros de los hogares españoles, desde el 5,6% del pasado año.
PREVISIONES
Si las condiciones del mercado lo permiten, Inverco estima que el volumen de activos de las Instituciones de Inversión Colectiva (IIC), que incluyen fondos de inversión y Sicavs, se podría situar en 2019 en 472.800 millones de euros, lo que supondría un aumento del 4% respecto a 2018. El pasado año el patrimonio de estos vehículos cayó un 2% respecto a 2017. Inverco estima que solo para el segmento de fondos de inversión, se podrían alcanzar los 271.000 millones de euros de patrimonio, lo que implica un crecimiento del 5% respecto a los 257.500 millones en los que el sector despidió 2018 tras registrar una caída del 2,1%.
Peores perspectivas manejan para los fondos de pensiones. El patrimonio podría aumentar en 2019 en torno a 3.000 millones de euros hasta los 110.000 millones de euros, un 2,8% más tras caer un 3,8% en 2018 hasta los 107.033 millones. Es decir, no se recuperará todo lo perdido durante 2018.