El final de año se acerca. Mientras que las entidades financieras miran con lupa sus balances y apuran sus ofertas para captar el patrimonio de nuevos clientes en sus planes de pensiones, los ahorradores que planifican su jubilación también comienzan a ajustar cuentas de cara al último mes del año.
A los ahorradores españoles les gusta dejarlo todo para última hora y la planificación financiera queda al margen en muchas ocasiones. De hecho, hace unas semanas, durante la presentación del informe 'Tendencias de los españoles ante la jubilación', de ING, la responsable de inversión digital de ING España, Gloria Siso, dio un dato curioso: el año pasado, entre las 23:00 y las 23:30 horas del 31 de diciembre, más de 7.500 clientes del banco realizaron aportaciones a sus planes de pensiones.
Teniendo en cuenta estas cifras, llega la pregunta del millón para los ahorradores: ¿he aportado lo suficiente a mi plan de pensiones este año? ¿Cuánto me podré desgravar con el dinero que he invertido en el plan? Es el momento de hacer cálculos.
La fiscalidad de los planes de pensiones
Uno de los atractivos de los planes de pensiones es que permiten la desgravación a la hora de hacer la declaración de la renta. Por lo tanto, las aportaciones contribuirán a que paguemos menos en el IRPF, ya que se restan de la base imponible.
No obstante, existen límites a la hora de las deducciones. En concreto, un máximo de 8.000 euros anuales o el 30% de los rendimientos netos del trabajo y de las actividades económicas o, lo que es lo mismo, el de los ingresos. Por lo tanto, no todo el mundo podrá desgravarse la misma cantidad, ya que el ahorro fiscal dependerá del dinero aportado y de los ingresos que se hayan percibido ese año. Para verlo con más claridad, estos son algunos ejemplos.
María recibe unos ingresos de 30.000 euros y aporta 300 euros mensuales a su plan (un total de 3.600 euros anuales), por lo que podrá ahorrarse en el IRPF casi 1.500 euros. Si esta misma persona aportara el máximo a su plan de pensiones podría obtener un ahorro de unos 2.100 euros aproximadamente.
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Pero, ¿qué ocurriría con Juan, que gana el doble y aporta también el máximo a su plan de pensiones? Si nos ceñimos a los resultados de la calculadora elaborada por Finect e Invertia, una persona que gana 60.000 euros anuales y aporta 8.000 euros a su plan de pensiones se desgravará mucho más en su declaración de la renta, puesto que sus aportaciones contribuyen a reducir considerablemente una base imponible más alta que la del ejemplo anterior. En concreto, podría llegar a ahorrarse en la renta más de 3.100 euros. Además, si Juan aportara menos a su plan, unos 5.000 euros, obtendría un ahorro fiscal por un valor similar al de María, que invierte el máximo con un salario menor.
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¿Merece la pena el ahorro fiscal para las rentas más pequeñas?
El atractivo de la desgravación fiscal es uno de los factores que popularizan los planes de pensiones. Sin embargo, conviene saber que a la hora del rescate este ahorro puede quedar diluido, ya que los planes de pensiones forman parte de las rentas del trabajo. Esto significa que al rescatarlos tendremos que pagar por las aportaciones realizadas y por los beneficios que se hayan obtenido.
Por lo tanto, si Ana, que cuenta con un sueldo pequeño de 20.000 euros, invierte en un plan con una aportación anual de 2.400 (unos 200 euros al mes), obtendrá un ahorro de 46 euros aproximadamente. Además, incluso si aportara el máximo (algo que sería prácticamente imposible por los ingresos que percibe), obtendría un ahorro fiscal máximo de 1.100 euros.
¿Quieres saber cuál sería el ahorro fiscal para tu caso concreto? Os animamos a probar esta calculadora para que hagáis vuestras cuentas de cara al final de año.