Los datos son contundentes. Según el Instituto de Pensiones BBVA, cada diez años que pasan, vivimos dos adicionales. Dado este entorno, en el que parece crucial adaptar las estrategias de ahorro a la mayor esperanza de vida. Y más si queremos seguir viviendo de forma ‘cómoda’ después de la jubilación. 

En un momento en el que los planes de pensiones siguen sin despegar en España, la gran banca ha optado por productos ligados al ciclo de vida en los que la idea es que el partícipe aporte y no toque su dinero hasta el momento de la jubilación. Es decir, el cliente permanece en el mismo plan hasta que deja de trabajar, fiando a los gestores los cambios de estrategia según se acerque la fecha prevista.

LA OFERTA DE LA GRAN BANCA

La banca ha sabido aprovechar este escenario incluyendo estas gamas de planes en sus campañas de bonificaciones de fin de año, que este año alcanzan el 5% por los traspasos. Aunque el me de diciembre estuvo dominado por las entidades de menor tamaño, de los 20 planes de pensiones más vendidos en todo el año en la categoría de renta variable mixta, ocho pertenecen a productos de ciclo de vida, con CaixaBank y BBVA liderando las aportaciones. Santander, ING y Kutxabank destacan entre los más vendidos de renta fija mixta, según datos de Inverco a cierre de octubre.

El plan con mayores aportaciones es CaixaBank Destino 2030, con cerca de 70 millones de euros captados. La gestora cuenta con cuatro planes de distintos horizontes temporales que varían según la fecha prevista de la jubilación (2026, 2030, 2040 y 2050). El más conservador sería el Plan CaixaBank Destino 2026, con una cartera que invierte un 54,6% de su patrimonio en bolsa, un 35% en renta fija y el resto en activos alternativos, con una comisión de gestión del 1,5% y de depósito del 0,17%. 

En el otro extremo, el plan 2050 mantiene un 76% invertido en renta variable, un 18% en renta fija y un 5% en alternativos. Una vez alcanzada la fecha objetivo, la distribución de la cartera sería del 30% en Renta Variable, 60% en Renta Fija y 10% en Alternativos.

NO SIN RENTA VARIABLE

BBVA también ha logrado colocar este año sus tres planes de ciclo de vida entre los más vendidos, el BBVA Plan Jubilación 2025, 2030 y 2040. El plan 2040 mantiene un 85% de su patrimonio en renta fija y otro 27% en renta variable, mientras que el resto lo invierte en liquidez. 

La aportación mínima es de 30 euros y cobra con una comisión de gestión del 0,95% sobre patrimonio y del 0,05% de depósito, entre las más competitivas del sector que suelen rondar el máximo del 1,5%. Por su parte, el plan que vence en 2040 destina hasta el 90% de su patrimonio a renta variable, cifra que bajará hasta un máximo del 30% cuando el plazo para alcanzar el horizonte de inversión sea inferior a 15 años.

APUESTA SEGÚN LA EDAD

La gama ‘ciclo de vida’ deBanco Santander se llama ‘Mi Proyecto’, compuesta por cuatro planes que el cliente puede elegir según su edad. Por ejemplo, para partícipes de entre 40 y 44 años a los que aún les falta más de 23 para la jubilación, la entidad aconseja el PP mi Plan Santander 2040, que puede invertir hasta un 75% en renta variable y un 25% en emergentes. 

Para partícipes de entre 45 y 49 años que no esperan jubilarse hasta, al menos, 2033, está el Mi Plan Santander 2035, con una cartera inicial expuesta al 60% a bolsa y un 20% a emergentes. El menor nivel de riesgo está en el plan 2025 y, aun así, mantiene un 30% de su cartera en bolsa y un 10% en emergentes. Está destinado a clientes de entre 55 y 59 años, más próximos al momento de la jubilación. En todos los casos, la inversión mínima es de 30 euros, con una comisión de gestión que oscila entre el 1,3% y el 1,4% y una de depósito del 0,10%. 

BANKIA, SOY DE LOS 80

Los 'Planes de Pensiones Vive' son la apuesta de Bankia para captar el ahorro de tres generaciones: los nacidos en los 60, los 70 y los 80. El plan Bankia Soy de los 60 cuenta con un 40% de renta variable en cartera, un 45,5% de renta fija y un 11,5% en inversiones alternativas. El Bankia Soy de los 70 incrementa al 60% su exposición a bolsa, mientras que la cartera inicial del Bankia Soy de los 80, con un horizonte de inversión fijado en el 2050, estaría compuesta por un 70% de renta variable, un 20% de renta fija y un 7% en inversiones alternativas.

Por su parte, Bankinter cuenta desde 2016 con dos planes de pensiones ligados al ciclo de vida del partícipe, el Bankinter Jubilación 2030 (para clientes de entre 45 y 55 años) y el Bankinter Jubilación 2040 (de 35 a 45 años). Sus carteras tendrán, de inicio, un máximo del 50% y del 80% en renta variable, respectivamente, que se va reduciendo hasta situarse por debajo del 12% en el momento de la jubilación. La comisión de gestión máxima asciende al 1,25%, más el 0,15% de la de depósito para el plan 2030. Para el producto con un horizonte temporal de 2040, la comisión de gestión es del 1,5%.

Banco Sabadell es la entidad con una mayor oferta de planes ligados al ciclo de vida. En concreto, ofrece cuatro ‘paquetes’ condicionados a distintos horizontes temporales (2030, 2035, 2040 y 2045) y con tres planes dentro de cada uno de ellos con tres perfiles de riesgo diferentes, agresivo, medio y conservador. En total, 16 productos de la categoría. El más arriesgado es el Sabadell Plan Futuro 2045 Dinámico, con un peso en renta variable del 95% al inicio, que se modera hasta el 10% al alcanzar su horizonte de inversión

Su comisión de gestión es del 1,5% y la de depósito del 0,2%. El más conservador de la gama sería el Sabadell Plan Futuro 2030, con un 15% de exposición a bolsa, que queda en el 7,5% cinco años antes de cumplir con su objetivo temporal. Su comisión de gestión es del 1,3% y la de depósito del 0,2%.

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