El Ibex 35 y el Gobierno parecen tener unos planes muy distintos en materia de previsión social. Si desde Moncloa se pretende que las empresas tengan un papel más decisivo de cara a la jubilación de sus trabajadores, las compañías del índice de bolsa han recortado un 45% en los dos últimos años las aportaciones a los planes de pensiones de sus empleados más ilustres, sus consejeros.
Las empresas que componen el Ibex 35 -y que están consideradas uno de los mejores termómetros de las tendencias en el tejido empresarial nacional- aportaron un promedio de 575.000 euros a los planes de previsión social de los miembros de sus consejos de administración en 2019, último año para el que hay datos disponibles. Una cifra que se queda muy lejos de los 1,05 millones de euros que habían destinado a este mismo fin solo dos años antes.
El descalabro queda en evidencia al comparar las cifras recogidas por la consultora KPMG en sus informes anuales sobre la retribución de los consejeros del índice rey de la bolsa española.
Tendencia
En estos documentos, queda en evidencia que no se trata de un hecho puntual atribuible a un único ejercicio, ya que en 2018 las aportaciones a planes de pensiones ya habían caído sensiblemente con respecto al año previo. Concretamente, un 34,4%, hasta una media de 691.000 euros por empresa.
Por si fuera poco evidente que las empresas del Ibex 35 destinan una cantidad menguante de dinero a esta práctica que el actual Gobierno quiere incentivar, hay un dato más. El número de compañías del índice que cuenta con planes de ahorro y pensiones ha ido aumentando a lo largo de estos años.
Si este incremento debería haber hecho más fácil el incremento de la factura media para allanar la jubilación de los consejeros, ha ocurrido todo lo contrario. En este sentido, varias gestoras de planes de pensiones recuerdan que no es lo mismo tener uno de estos productos que aportar capital para que cumplan su función: facilitar las finanzas personales al momento de la jubilación.
En este sentido, el último informe de KPMG señala que un 76% de las empresas del índice contaba a cierre de 2019 con alguno de estos mecanismos de previsión social a disposición de sus empleados más ilustres, lo que se traducía en 26 compañías. El año precedente, el porcentaje se reducía al 70%, lo que implica 24 empresas. Y el informe de este ejercicio es claro al señalar que, de esas, solo 21 realizaban aportaciones.
Vuelco en banca
Por otro lado, las compañías del sector financiero muestran un radical cambio de tendencia, muy probablemente presionadas, entre otros factores, por las exigencias financieras derivadas de sus programas de integración y reestructuraciones de plantilla. No obstante, las empresas de construcción, infraestructuras e industria son las alumnas aventajadas en esta materia, según el estudio.
Si hace dos años la banca aportaba a planes de pensiones y ahorro de sus consejeros un 33,1% por encima de la media de las empresas no financieras, el año pasado sus aportaciones se quedaron un 23% por debajo de esta marca. Un drástico cambio de guion.
No obstante, la tendencia a la baja entre las grandes empresas de la bolsa española se repite en lo que toca a sus consejeros con cargo ejecutivo, que son los que perciben una retribución más elevada. Solo en el último año para el que hay valores disponibles se ha producido una caída del 11,8% en aportaciones a planes de previsión social a pesar de que “su remuneración en términos generales se incrementó”, recoge el estudio.
Las cifras más recientes de Inverco, la patronal española de la industria de la inversión, corroboran que los planes de empresa sufren una larga travesía por el desierto que, muy a pesar del Gobierno, las empresas no parecen muy dispuestas a enmendar.
En este sentido, las estadísticas del sector recogen salidas netas de 334 millones de euros en 2019, pero la cifra llegó a 755 millones un año antes. En el ejercicio 2017, las retiradas netas de capital alcanzaron los 588 millones.