Si la reforma de las pensiones que está ultimando el Gobierno surte efecto, sobre todo en lo que tiene que ver con los planes de empleo, estos podrían crecer y tener un impacto positivo sobre los emisores españoles. Según un análisis predictivo de Inverco, si los planes de pensiones en su conjunto fueran cuatro veces más grandes de lo que son hoy día y se pusieran al nivel de la OCDE, esto es, con un peso del 35% sobre el PIB, pasarían a controlar un 7% de la deuda pública española. En la actualidad, solo tienen en cartera un 1,5% de los bonos españoles.

Esta es una de las conclusiones a las que llega la patronal de las gestoras de fondos de inversión y pensiones. Si los planes crecieran al nivel de los países desarrollados, más activos españoles se quedarían dentro del propio país. Así lo ha constatado Ángel Martínez-Aldama, presidente de Inverco, en la presentación del estudio ‘Inversión y Desarrollo Sostenible: Retos y Oportunidades en la Gestión Profesional del Ahorro’, elaborado por la Fundación de Estudios Financieros.

En base a sus cálculos, si se cuadruplicaran, los planes de pensiones controlarían el 5% de las emisiones totales de renta fija privada españolas, frente al 1% actual, y el 2,5% de la capitalización total de las acciones españolas, respecto al 0,5% de ahora.

Demandas

No obstante, las principales patronales han reiterado en diferentes foros durante las últimas semanas que ven con buenos ojos que se incentive el sistema de empleo con más beneficios fiscales, pero no a costa de quitárselos a los planes de pensiones individuales, como se pretende bajando la aportación máxima anual de 8.000 a 2.000 euros en los individuales y subiéndola de 8.000 a 10.000 euros en los de empresa.

Así, en un comunicado conjunto de ATA (la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos), Inverco y Unespa (la patronal de los seguros), las tres asociaciones han recordado que el Proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado para 2021 afectará “con carácter directo e inmediato” a más de 7,5 millones de partícipes en planes de pensiones individuales y casi un millón de asegurados en planes de previsión asegurados (PPA).

La medida afectaría especialmente a las más de 3,2 millones de personas adheridas al Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) de la Seguridad Social, así como a los empleados de las pymes, en las que el ahorro colectivo “apenas está presente”.

“El sistema individual seguirá siendo necesario e imprescindible para todos aquellos que, como los autónomos, no puedan acceder al sistema de empleo por no estar las reformas desarrolladas”, defienden ATA, Inverco y Unespa.

A razón de 2.000 euros por año, un autónomo podría acumular 80.000 euros si ahorra sistemáticamente durante 40 años de trayectoria profesional, más la rentabilidad que obtuviera este dinero. Si se prorratea este importe durante los 20 años de esperanza de vida que restan una vez alcanzada la edad de jubilación, el resultado es “una cuantía media mensual insuficiente para complementar la pensión pública de un trabajador autónomo y garantizarle unos ingresos totales adecuados”. 

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