El Gobierno recortará futuras subidas de las pensiones si caen los precios
Seguridad Social ha planteado esta fórmula a patronal y sindicatos que, por lo pronto, no comparten los posibles ajustes.
29 marzo, 2021 02:29Noticias relacionadas
- El futuro de las pensiones públicas pasa por incentivar los planes colectivos e individuales privados
- Escrivá apuesta por volver a ‘premiar’ a las empresas que recuperen trabajadores del ERTE este verano
- El Gobierno propone cinco cambios en las pensiones para alargar la edad real de jubilación hasta los 67 años
A pesar de que los precios bajaron en 2020 (el IPC fue negativo y cayó un 0,5% a cierre del año y, de media, un 0,3%), las pensiones subieron un 0,9%. Podría ser la última ocasión en la que esto sucede. La fórmula que maneja el Gobierno para la revalorización periódica de estas prestaciones recoge que no aumenten (ni se recorten) cuando el IPC sea negativo. Con todo, la propuesta incluye, además, que la 'ganancia' indirecta de poder adquisitivo obtenida por este fenómeno se compense con recortes en los futuros aumentos de las pensiones.
El Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones ya ha trasladado la propuesta a la Mesa del Diálogo Social, en la que se está negociando con patronal y sindicatos la reforma del sistema público de pensiones.
Fuentes de la negociación explican que "se han planteado varias propuestas, y todas cumplen con el requisito de mantener el poder adquisitivo de las pensiones, pero se han rechazado algunas porque tenían una complejidad matemática que, aunque correcta, era difícilmente entendible por parte de la ciudadanía. Además, podían tener el efecto indeseado de que algunos ganaran y otros perdieran porque se aplicara la media móvil de varios años".
Aunque la última propuesta no está cerrada todavía, la idea trasladada por el Ejecutivo es subir las pensiones aplicando el promedio de inflación del año previo a partir del 1 de enero del año siguiente. Si el promedio es positivo, las pensiones suben. Si el promedio es negativo, las pensiones no se modificarían.
Hasta aquí, los agentes sociales se han mostrado a favor de la fórmula. Lo que ya no les ha gustado tanto es que el Gobierno haya propuesto que, cuando haya inflación negativa, la ganancia indirecta de poder adquisitivo que se haya generado se compense en los ejercicios siguientes con rebajas en futuras subidas.
"Habrá algún mecanismo para que la subida de las pensiones se ajuste en años posteriores en caso de deflación", indicó el propio Escrivá durante su intervención en el I Observatorio de Las Finanzas de Invertia, celebrado de la semana pasada. Aun así, el responsable del departamento aseguró que esto se haría solo en situaciones muy excepcionales.
Se trata de una fórmula que ya se empleó en los 90, pero que nunca se llegó a aplicar. Además, según las fuentes consultadas, "el número de veces que la inflación es negativa es muy bajo y por cantidades muy pequeñas".
Acuerdo cercano
Por ello, los agentes sociales han trasladado al departamento que dirige José Luis Escrivá que la medida "sería inmaterial" y han pedido que se retire de la propuesta final. Más allá de esto, parece que el acuerdo está cercano entre Gobierno y sindicatos en cuanto a la fórmula para revalorizar anualmente las pensiones.
La 'nueva' fórmula para revalorizar las pensiones de forma estructural es una de las medidas que Escrivá quiere terminar de cerrar cuanto antes en el Diálogo Social para presentarla en el Congreso, como reforma legislativa, en el segundo trimestre de este año.
Hay otra cuestión en la que el acuerdo, según indican voces cercanas a la negociación, está muy cercano. Se trata del destope de las bases de cotización máximas. Es decir, de subir las cotizaciones de los salarios más elevados. Con todo, como ya contó Invertia, esto tendría un efecto proporcional de subida en las pensiones máximas.
Por otro lado, las posturas parecen más alejadas en cuanto a las medidas que quiere aplicar el Gobierno en los campos de la jubilación anticipada y otros resortes que se quieren tocar para retrasar la edad de jubilación efectiva y acercarla a la legal.
Además, las fuentes consultadas consideran "apresurados" los plazos que se ha puesto el Gobierno para crear su megafondo público de pensiones de empleo, al que se podrían adherir pymes, autónomos y funcionarios. Su puesta en marcha se estima para este mismo 2021, pero aseguran que la propuesta todavía está solo comenzándose a armar.
Sin embargo, todo parece indicar que, como mínimo, la reforma de las pensiones públicas se podrá comenzar a plantear en el Congreso antes del verano. Y el primer paso se dará con la fórmula para revalorizar estas prestaciones de forma estructural.