El colectivo de autónomos estará muy mimado con los nuevos planes de pensiones de empleo de promoción pública. En el anteproyecto que maneja el Gobierno, se recoge una mejora en su tratamiento fiscal, de tal forma que en 2022 podrán deducirse anualmente hasta 5.750 euros, frente a los 2.000 euros actuales.

Esta cantidad es la suma de lo que podrán aportar los autónomos a planes de pensiones individuales (1.500 euros) y los nuevos planes de empleo (4.250 euros). “Es un umbral lo suficientemente holgado para atender sus necesidades en este ámbito”, sostienen fuentes del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.

Hasta ahora, los autónomos que contrataban planes de pensiones privados lo hacían a través del sistema individual en vez de en el de empleo. Sin embargo, con la reforma habrá una modalidad para autónomos dentro de los planes de pensiones de empleo simplificados.

Esto se conoce tras el Consejo de Ministros de esta mañana, en el que José Luis Escrivá, ministro del ramo, ha avanzado la intención del Gobierno de reforzar el papel de la negociación colectiva mediante el Anteproyecto de Ley Reguladora para el Impulso de los Planes de Pensiones de Empleo. Así, la negociación entre patronal y sindicatos podrá imponer planes de pensiones colectivos a las empresas de un sector.

Los convenios colectivos serán quienes determinen cómo se articula el compromiso en pensiones. “El convenio es soberano” y, por tanto, “podrá decir si obliga, no obliga u obliga solo un poco”, matizan fuentes del ministerio.

Con el procedimiento actual, donde cualquier empresa puede promover un plan de pensiones colectivo para sus trabajadores, hay que dar hasta siete pasos desde que se empieza a negociar el plan hasta el seguimiento posterior una vez puesto en funcionamiento. Con el nuevo procedimiento, la empresa tendría que dar un único paso: adscribirse al plan simplificado del sector que le corresponde.

Altas comisiones

Todos los cambios del esquema de previsión social complementaria que se están intentando sacar adelante surgen por la ineficiencia que el Gobierno achaca a los planes de pensiones individuales, en especial a sus “altas comisiones”. “Las elevadas comisiones de los planes individuales supusieron en 2020 un coste adicional de más de 0,8 puntos porcentuales respecto a los planes de empleo”, y “los menos afectados son las rentas altas”, según las fuentes de este ministerio.

El Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones estima en 9.084 euros la pérdida por sobrecomisiones para un trabajador que haga aportaciones durante 35 años a sendos tipos de planes. Con una aportación de 1.000 euros cada año, una rentabilidad promedio del 3% en los mercados financieros y con la comisión en su máximo del 1,04% en individual y del 0,21% en empleo, la rentabilidad neta obtenida sería del 1,96% en el primer caso y del 2,79% en el segundo.

Esto es, un valor final de 50.596 euros en el plan individual y 59.680 en el plan de empleo, lo que equivale a una pérdida del 18% en el primero.