Los planes de pensiones privados no logran contener su hemorragia. Han cerrado el primer trimestre del año con salidas netas de dinero de 242 millones de euros, lo que implica reembolsos 2,5 veces mayores que en todo el ejercicio 2021, primer año de la historia de España en que estos productos de ahorro para la jubilación sufrieron prestaciones netas. En ese caso, fueron por valor de 92 millones.
Así lo atestigua Inverco, que en sus últimas estadísticas da cuenta de que los planes de pensiones individuales registraron en marzo aportaciones brutas de 164 millones y prestaciones de 248 millones, lo que arroja una diferencia negativa de 84 millones.
El volumen acumulado hasta el tercer mes del año de aportaciones a planes privados se sitúa en los 495 millones de euros, un 15% menos que en el mismo periodo del año anterior, “derivado de la nueva reducción del límite de aportación desde los 2.000 a los 1.500 euros”, recuerda la patronal.
Con todo, y gracias a la mejoría en el comportamiento de los mercados bursátiles, el patrimonio de los planes individuales se elevó a finales de mes hasta los 86.131 millones de euros, lo que implica un crecimiento interanual del 2,2% o, lo que es lo mismo, 1.854 millones más que hace 12 meses.
A un año, los planes de pensiones se anotan una rentabilidad media del 3,5%, mismo nivel que a tres años y solo una décima por debajo que a una década (3,6%). A cinco años, sin embargo, su rendimiento medio anualizado cae hasta el 2,3%.