La patronal de los fondos de inversión y de pensiones, Inverco, reclama al Gobierno la inclusión de un periodo de transición en la aplicación de los nuevos fondos de pensiones de empleo de promoción pública. Esta transición “ordenada” tendría que hacerse, a su juicio, apoyada en los planes individuales ya existentes.

La petición fue realizada por Ángel Martínez-Aldama, presidente de Inverco, en la clausura de su asamblea general ordinaria de 2022. El foro era un marco idóneo para lanzar un mensaje de este tipo ya que en el mismo encuentro participó el secretario de Estado de Economía y Apoyo a la Empresa, Gonzalo García Andrés.

El proyecto de Ley de Regulación para el Impulso de los Planes de Pensiones de Empleo ahora se encuentra en el Senado tras haber sido aprobado en el Pleno del Congreso de los Diputados la semana pasada. La Cámara Alta ha abierto un breve periodo de enmiendas que termina hoy y, en realidad, tendría que ser alguno de los grupos parlamentarios quien incluyera esta medida de transición, algo que salvo sorpresa de última hora parece improbable.

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Como recordó Martínez-Aldama, hay más de 3.600 convenios sectoriales que tienen que vencer y renovarse colectivamente, por lo que “habrá que esperar de dos a cinco años para que los fondos públicos de pensiones sean una realidad palpable en patrimonio y número de trabajadores”.

Su idea pivota sobre los planes de pensiones individuales, que han sufrido un doble recorte de sus beneficios fiscales hasta dejar la aportación máxima deducible en 1.500 euros anuales.

Según Inverco, y hasta que los nuevos fondos de pensiones de empleo públicos echen a rodar, los ahorradores podrían destinar el dinero que teóricamente tendría que ir al plan empresarial al plan individual durante ese transcurso, hasta sumar el tope conjunto de 10.000 euros. Y una vez se habilite su plan empresarial, traspasar con retroactividad ese dinero de uno a otro sin penalización alguna.

En palabras del presidente de la asociación, el objetivo final es que “no se pare la rueda del ahorro privado y complementario” a la pensión pública.

Sin barreras para gestoras y depositarios

El proyecto ya está definido al 90%, pero aún quedan por concretar dos aspectos relevantes para el sector financiero: el umbral mínimo de patrimonio en pensiones que deben tener gestoras y bancos depositarios para optar a los nuevos vehículos colectivos y la comisión máxima de gestión y custodia que podrá aplicarse. Estos dos temas se sacaron del proyecto de ley para desarrollarlos por la vía del reglamento.

A priori, el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, que dirige José Luis Escrivá, impuso una barrera de 1.000 millones de euros para las gestoras y 10.000 millones para los depositarios, al tiempo que perseguía que la comisión de gestión no superarse el 0,30% sobre los activos gestionados y la de depósito el 0,10%, hasta un total del 0,40%.

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Pues bien, fuentes de las entidades financieras descuentan que en la reglamentación se quitarán los umbrales específicos de los 1.000 y 10.000 millones, aunque sí aparecería una suerte de requisito de patrimonio mínimo a alcanzar en caso de ser asignado a un vehículo, así como la demostración de la viabilidad económica de la firma en cuestión.

De convertirse en realidad, sería un pequeño triunfo para la patronal y sus asociados, ya que algunos bancos y aseguradoras de menor tamaño, así como muchas gestoras independientes, se quedarían fuera de la criba con la propuesta originaria del Gobierno. Inverco hizo presión alegando que esa medida socavaba la libre competencia, aunque todavía está por concretarse que sea así.

Nuevos presidentes

En otro orden de cosas, Inverco ha elegido a los nuevos presidentes de sus agrupaciones, que al mismo tiempo son vicepresidentes de la asociación: María Lili Corredor, presidenta de la Agrupación de Instituciones de Inversión Colectiva, en representación de Ibercaja Gestión, y Luis Vadillo, presidente de la Agrupación de Fondos de Pensiones, en representación de BBVA Asset Management.

En los últimos 12 meses, han solicitado la incorporación a Inverco siete nuevos miembros ordinarios (Cobas Pensiones, DWS International, MFS Investment Management Company, Proaltus Capital, Sassola Partners, Talenta Gestión y UBS Asset Management) y cinco miembros asociados (BNY Mellon, Indexa Capital, CMS Albiñana y Suárez de Lezo SLP y Pérez-Llorca).