Son los que más tiempo se pasan pegados a una pantalla, pero aún no compran a través de ella. A pesar del buen momento que atraviesa el e-commerce en España, las webs y las tiendas online no consiguen atraer a la ‘generación Z’.
Según el Informe Anual de e-commerce 2018 de IAB Spain y encargado a la agencia Elogia, ya hay 19,8 millones de españoles que compran en Internet. Esto supone que 7 de cada 10 internautas de entre 16 y 65 años realizan compras a través de la web o de la aplicación (app). Estas cifras ya suponen un importante empujón para el sector online ya que, haciendo una estimación, ya se mueven más de 30.000 millones en las operaciones a través de la red. No obstante, las cifras se han reducido ya que el 71% de los internautas admiten comprar en la web, mientras que el año pasado la cifra se elevó hasta el 73%.
Pero, a pesar de que poco a poco la sociedad se atreve a comprar vía Internet, la 'generación Z' (16-23 años) se resiste. Reyes Justribó, directora General de IAB, sostiene que hay dos claves por las que este nicho no termina de arrancar. “Hay dos premisas: la primera de ellas es la baja capacidad económica que suelen tener los jóvenes ya que aún son dependientes de las familias. La otra es la forma de vida que ellos tienen. Es muy típico que las personas de esta franja de edad vayan a los centros comerciales a pasar la tarde o el fin de semana. Una vez allí aprovechan para realizar sus compras”, sentenció.
En el estudio también se resalta que los jóvenes también compran poco contenido digital, mientras que tienden a adquirir en mayor medida productos físicos, en especial moda y tecnología. Al contrario que el resto de generaciones ellos prefieren comprar en app y teléfono dejando de lado el ordenador.
Además, es un público exigente. Tal y como certifica el dossier, “la ‘generación Z’ tiene poca confianza en las marcas y se movilizan sobre todo por buenas experiencias previas”.
Y si la ‘Z’ es la generación es la que menos se gasta, los millenials desenfundan la tarjeta sin ningún tipo de problemas. Esta generación representa el 39% de los compradores digitales en España.
En este sentido, el porcentaje entre hombres y mujeres es similar (49% vs 51%) y todos tienen en común su amor por las redes sociales. El comprador posee Facebook, Instagram y Whatsapp. Por otra parte, los millenials tienen claro el ‘espacio’ de compra: el ordenador., no obstante ha perdido protagonismo frente al teléfono. Una vez analizados los dispositivos elegidos para la compra online, el ordenador se devalúa respecto a la edición anterior, aunque sigue siendo el preferido para el 87%. El 45% declara hacer compras a través del smartphone (+8 puntos básicos vs. 2017). En general, el comprador online es multidispositivo, con una alta duplicidad entre PC y smartphone.
Así compramos los españoles
En dicho estudio también se ha puesto de relieve la manera en la que los españoles decidimos comprar. El proceso de compra empieza y acaba en el canal online. Aun así, el 22% busca primero en Internet para luego adquirirlo en tienda física.
Como no podía ser de otra manera las grandes plataformas como Amazon, Aliexpress o eBay siguen siendo los canales preferidos. De hecho, el 63% de los internautas han elegido a estos tres gigantes del e-commerce como su principal fuente de compra.
Viajes, vuelos y tecnología
Con tanta compra que se realiza en Internet, el estudio también arroja datos concretos de las preferencias de los españoles para adquirir nuevos productos o servicios. Y queda claro que los amantes de comprar sin moverse de casa quieren productos físicos, es decir: ropa, libros, ordenadores o muebles.
En segundo lugar están los servicios, tales como vuelos, estancias, restaurantes o tarifas telefónicas. El contenido digital cierra el top 3 con los juegos online o las películas y series bajo demanda.
Reticentes a China
Atrás quedan los años en los que dudábamos de si comprar en Internet era seguro y si debíamos fiarnos o no de introducir nuestra tarjeta bancaria para pagar el producto. Esta limitación ya no existe, tal y como se puso de relieve en la presentación del documento.
No obstante, al 40% de los usuarios le preocupa la procedencia del producto adquirido. Asia sigue siendo la región que más enciende las alarmas a las personas que se han sumado al e-commerce. China es el país que más se repite ya que el 38% de los encuestados repite el país como principal quebradero de cabeza.