Facebook ha fichado a Nick Clegg, ex viceprimer ministro de Reino Unido, para dirigir el departamento de Relaciones Internacionales y Comunicación. El político liberaldemócrata, de 51 años, se mudará en enero de 2019 a Silicon Valley, en California, para sustituir a Elliot Schrage, que dejó la compañía de Mark Zuckerberg en junio después de 10 años trabajando en ella.

Así lo avanza el diario Financial Times, que cuenta que Clegg estuvo reflexionando durante meses sobre la oferta de Zuckerberg, hasta que éste le prometió un papel destacado en la compañía y la oportunidad de dirigir la estrategia de la empresa. "Pocos políticos europeos gozan de un perfil alto en la industria tecnológica" de EEUU, apunta el diario.

Con la incorporación de Clegg, Facebook trata de mejorar sus relaciones con Bruselas, donde la empresa de Zuckerberg se enfrenta a uno de sus mayores desafíos legislativos por asuntos tan sensibles como la protección de datos o las fake news. La labor de Clegg consistirá en negociar con políticos e instituciones en ámbitos relacionados con la regulación.

Según el citado medio, el fichaje de Clegg supondrá una sorpresa "tanto para la política británica" como para los trabajadores de Silicon Valley, epicentro tecnológico de EEUU en California.

Clegg, casado con la española Miriam González, lideró a los liberaldemócratas entre 2007 y 2015, y fue el "número dos" del Gobierno de coalición que formó junto con el primer ministro conservador David Cameron en 2010, durante cinco años. Tras su colaboración con los conservadores, el partido de Clegg sufrió un descalabro electoral y hoy está reducido a doce diputados en los Comunes, bajo el liderazgo de Vince Cable.

En las elecciones de junio de 2017, Clegg perdió su escaño en el Parlamento británico por la circunscripción de Sheffield Hallam (norte de Inglaterra), que se adjudicó el laborista Jared O'Mara.

El liberaldemócrata defendió durante aquella campaña electoral un segundo referéndum sobre la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE).

En diciembre del pasado año el británico fue incluido en la lista de Condecoraciones de Año Nuevo de la reina Isabel II como Caballero del Imperio Británico.

Sin embargó, aseguró que no ocuparía el escaño en la Cámara de los Lores unido a ese reconocimiento porque, tal y como manifestó al conocer la noticia, mantiene su "aversión" por una cámara que tiene "una estructura no democrática".