Los Tesla de Uber ponen a la venta las licencias VTC entre sus trabajadores
- Las empresas que agrupa Gugol Nuevas Tecnologías prescindirán de la mitad de la plantilla.
- El fracaso de los Tesla de Uber hunde el salario de sus conductores
- La flota de Tesla de Uber manda "apretarse el cinturón" a sus trabajadores
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La situación de los Tesla que prestan servicio a Uber lleva meses siendo complicada y ahora está llegando al límite. Las empresas que agrupa Gugol Nuevas Tecnologías (Travel Transfers, Travel Gest y First Class) quieren prescindir de la mitad de la plantilla a causa de la “situación económica negativa en la que se encuentra inmersa la empresa”.
En un documento al que ha tenido acceso EL ESPAÑOL, Gugol Nuevas Tecnologías ofrece una serie de alternativas a los conductores. Entre ellas, la venta de algunas de las licencias VTC. La compañía argumenta que no tiene liquidez, por lo que podría llegar a ofrecer estas licencias “con descuento”.
Esta es la estrategia de la empresa para deshacerse de unos vehículos de alta gama, cuyo mantenimiento tiene un coste muy elevado. Sin embargo, existe la prohibición de transmitir las licencias VTC durante dos años, hasta enero de 2019. Una medida que el Ministerio de Fomento tomó para evitar la especulación con ellas.
Eliminación de un turno
Entre las nuevas medidas que va a tomar la compañía, más allá de la reducción de sueldos y la ampliación de las jornadas, está la eliminación de uno de los turnos por cada vehículo con licencia VTC. De esta forma, se pretende prescindir de la mitad de la plantilla.
En el documento en el que se explican las medidas a tomar, la empresa señala que los resultados financieros son negativos y que cuentan con un “impago de 150.000 euros de electricidad”. Gugol también apunta al alto coste del personal “en relación a la facturación”.
No es la primera vez que Gugol señala a la facturación para argumentar su conflicto con los trabajadores. Hace unas semanas, la compañía explicó a este periódico que la competencia entre VTC les estaba llevando a facturar menos y por eso, pedían a sus trabajadores que se “apretaran el cinturón”.
Según fuentes de la propia empresa, se está trasladando toda la gestión empresarial a la Ciudad del Taxi y se han dejado de utilizar las oficinas que Gugol tenía en la Avenida de América de Madrid. En cuanto al traslado de la base de los coches, donde se cargan los vehículos eléctricos, las mismas fuentes aseguran que no se trasladará en el corto plazo.
Negociar de forma individual
En cuanto a la negociación con los trabajadores, la empresa señala que se está produciendo de forma individual. Así, cada conductor puede decidir si acepta la reducción del salario o enfrentarse a un despido con una indemnización de 20 días por año de servicio.
Fuentes de Uber siguen manteniendo el silencio sobre esta situación y señalan que no tienen detalles sobre la relación laboral entre los conductores y las compañías que prestan el servicio de UberONE.